Crítica literaria: El marciano (the martian) de Andy Weir
El marciano es la primera novela de Andy Weir. El autor es un frikazo que fue contratado con quince años como programador para el laboratorio nacional de Sandia. Hijo de padres también dedicados a la ciencia y tras estudiar programación, trabajó en proyectos megafrikis como Warcraft II. Estamos hablando de una persona dedicada en cuerpo y alma y por pura satisfacción a descubrir detalles sobre los números. Un auténtico apasionado del espacio. Tras escribir la novela, la autopublicó en Amazon a 99 centavos. Fue un éxito y finalmente la editorial The Crown Publishing se atrevió a publicarlo.
Necesito hacer esta introducción sobre la vida de Andy Weir, porque es algo que se nota en la novela. Tan sólo una persona con un conocimiento muy profundo de lo que está hablando, puede explicarlo con tanta sencillez y humor.
El argumento
Mark Watney un conveniente biólogo e ingeniero aterriza en Marte junto a un equipo de astronautas en un futuro cercano. Se trata de la segunda misión tripulada a Marte y por el momento el objetivo es seguir investigando el planeta para saber qué se puede hacer. La NASA en este futuro cercano, se asemeja más a aquella organización de los años sesenta cuyo objetivo era la exploración espacial.
Debido a una tormenta, el equipo debe de escapar del planeta y dejan a Watney en Marte. Mark ha tenido un accidente y se le clava una antena que hace que en los sistemas sea dado por muerto. Sin embargo, la propia antena mantiene estanco el traje de astronauta y cuando se despierta, vuelve a la base para curarse.
No he avisado de la posibilidad de spoilers porque esto pasa en la primera página del libro. De hecho la historia arranca in media res. Desde el primer momento, el objetivo de la historia es narrar cómo logra sobrevivir este Robinson Crusoe espacial.
La manera en la que está escrita
Me sorprende que me gustara la novela. Normalmente aprecio que el autor me haga sentir sensaciones, que cree ambientes. Como hace el maestro Stephen king. Andy Weir describe las situaciones sin sentimientos. Tan sólo explica la situación, los personajes añaden las últimas pinceladas de descripción del peligro y el protagonista se pone manos a la obra. No hay carambolas lingüísticas, ni metáforas. Si existe un humor que se vio luego en la adaptación al cine que hizo Ridley Scott, pero ninguna emoción más allá de la propia historia de supervivencia. Se parece al estilo del enorme Isaac Asimov, pero con un texto plagado de conversaciones de personajes con una fuerte personalidad.
Engancha como la metanfetamina. No puedes dejar de leer para saber cómo cojones podrá sobrevivir Mark Watney a las horribles situaciones en las que le va metiendo el malvado autor.
Desconozco si como dicen es una novela científicamente exacta, pero es lo suficientemente coherente como para que no trates de investigar si lo que te cuenta es verdad o no.
El debate actual sobre la ciencia ficción
Una de las alegrías que trae esta novela es refrescar un género que cada año, desde hace cincuenta años se viene produciendo: Si la ciencia ficción es un género menor que está a punto de desaparecer.
Se dice que la ciencia ficción especula sobre los avances tecnológicos. Personalmente nunca lo he visto así. Obras como La Fundación, Soy leyenda o Starship troopers hablan sobre el ser humano. Lo sitúan en un mundo diferente y analizan cómo nos comportaríamos, muchas veces, tiene que ver con la actualidad y están hablando de la situación política contemporánea como pasa en Starship troopers.
Esta novela es ciencia ficción de la que habla sobre cachivaches. Por eso ha sido una alegría. Ha traído una brisa de aire fresco a un sector de la ciencia ficción que es verdad, estaba acabado. Ya no tiene sentido escribir sobre avances tecnológicos cuando vivimos más allá del año en el que Marty McFly viajaba al futuro en su Delorean, ¿verdad? Pues lee El Marciano de Andy Weir y tal vez cambies de opinión.
LA VALORACIÓN
Bazofia — Del montón — Entretenida — Buena — Muy buena — Obra maestra
Si has leído el artículo completo entenderás por qué la considera una obra cumbre dentro de la ciencia ficción. Un aplauso enorme a la ópera prima de un autor que espero que no deje de escribir.
Fuente: este post proviene de Relatos escritos, donde puedes consultar el contenido original.
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