Nos encontramos en territorio de México en 1871, una casa en medio de ningún sitio, Jane (Natalie Portman) le está leyendo un cuento a su hija. A la mañana siguiente, su marido (Noah Emmerich) vuelve a casa, a lomos de su caballo con una buena colección de balas en su espalda, que Jane se las sacará tal y como si quitásemos unas piedras del suelo con un cuchillo.
Con este interesante inicio, comienza un irregular western que podría haber sido mucho mejor, y más entretenido, ya de paso. Si, porque la peli tiene tres escenas de acción, y dos de ellas son muy cortas.
Como buenas noticias, a priori, en esta película tenemos a 3 muy buenos actores. Natalie Portman, aportando su elegancia habitual y buen hacer, a la que es un placer verla en pantalla; Joel Edgerton, que me encanta desde que lo vi en "Warrior" (2011) y que es todo un camaleón, cambiando constantemente de papeles y personajes y por último Ewan Mcgregor al que solemos ver haciendo el papel de protagonista, lo que se conoce como el bueno de la peli, pero aquí cambia de registro y con tinte de pelo negro incluido, hace del villano de la función.
Ahora llega la parte negativa, y es muy poderosa:
1) Los Flashbacks, te sacan a empujones de la película, son constantes, y consiguen que incluso ni sepas en que momento estás, de adelante para atrás, pasando por el medio y vuelta a empezar (parece una canción, pero es mucho peor)
2) El guión. En realidad, los flashbacks son parte de él, así que el problema básico es del que ingenió este guión. Añaden largas y aburridas conversaciones, algunas sin sentido, que harán que suspires de puro tedio.
3) El ritmo, lento, lento y más lento, no hay ritmo, se rompe por el guión y los malditos flashbacks.
Si en vez de tanta vuelta al pasado, hubieran utilizado ese tiempo para desarrollar algo más los personajes, sobre todo del villano en cuestión, del que apenas sabremos nada en la peli y hubieran añadido alguna escena más de acción, les hubiera quedado un western bueno, muy lejos de los mejores, pero por lo menos hubiera sido un tiempo bien aprovechado, el ver la película.
El director del asunto es Gavin O’Connor, casualmente el mismo que de mi queridísima Warrior, pero que aquí no ha sabido o no ha podido en vistas al guión que tenía, hacer algo mejor.
Hay un error final, que solo afecta a nuestro país, y es la traducción tan libre y falsa del título original de la peli, este es "Jane got a gun" (Jane consiguió un arma), al traducirlo por "La Venganza de Jane", parece que veremos algo directamente relacionado con el título, pero que es muy distinto a lo que nos cuentan en esta película.
Esta es mi humilde crítica, lo mejor que podéis hacer es verla, porque siempre os podrá gustar más que a mí, ya sabéis que esto de los gustos es algo muy relativo. Yo lo tengo claro, La Venganza de Jane me ha decepcionado, en realidad es una venganza de los flashbacks contra el espectador. Otra vez será.
Por @NachoJulian1
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