Crítica Gringo: Se Busca Vivo o Muerto Perdidos en México

Perdidos entre las bellas tierras Mexicanas nos adentramos en uno de esos estrenos cómicos que más expectativa levantaban en nuestra búsqueda de comedias que nos distraigan del día a día. Cogemos un billete de ida y vuelta para Buscar a Harold Soyinka, un americano que busca reencontrarse a si mismo y de paso juguetea con un mensaje bien intencionado  y un rescate que se irá complicando por momentos. Sí, hablamos de Gringo: Se Busca Vivo o Muerto, el último estreno de Diamond Films con la colaboración de Amazon que se estrena el Viernes 23 de Marzo. 

Por ello, queríamos reservaros una plaza en el avión dirección a México y que disfrutéis de nuestra Crítica/Reseña Sin Spoilers de Gringo: Se Busca Vivo o Muerto. ¿Estáis preparados? 

Crítica/Reseña Sin Spoilers de Gringo: Se Busca Vivo o Muerto


Gringo: Se Busca Vivo o Muerto – Farmacéuticas, cinismo y un viaje sin retorno.

Harold Soyinka (David Oyelowo) es un hombre de negocios que tiene sus miras puestas en un ambicioso proyecto con dos empresarios estadounidenses (Charlize Theron y Joel Edgerton). Sus expectativas son altas y está dispuesto a todo. Cuando parece que la operación marcha a la perfección, la situación se complica cuando Soyinka se disponga a cruzar la frontera de Estados Unidos con México. Y está claro, cuando Farmacéuticas, fronteras, traficantes y avariciosos se entrelazan, la sucesión de giros está más que asegurada.

Gringo: Se Busca Vivo o Muerto peca de tontear y querer satisfacer demasiados géneros a la vez. Imitando el atractivo mundo del narcotráfico de Narcos, la serie de Netflix, busca dinamizar la historia y que en todo momento suceda algo. Esa sobrecarga llega hasta el límite de emborracharnos en Tequila argumental. Historias que solo te marean se acaban golpeando unas a las otras. Y en realidad frunces el ceño pensando el gran potencial y la enorme química que tienes con el protagonista.

Es inevitable pensar que Gringo: Se Busca Vivo o Muerto, es como ir conduciendo por una ciudad que no conoces. Estás perdido y de golpe aparece una calle sin salida. Hay muchos cambios de dirección los cuales no llevan a ningún sitio. Disfrutas las vistas. Te recreas en el reparto y degustas algunas conversaciones con una intención clara y satisfactoria. Pero al final del viaje no puedes evitar sentir una cierta insatisfacción que escuece cual Sal, Tequila y Limón en nuestra cinéfila garganta.

Crítica/Reseña Sin Spoilers de Gringo: Se Busca Vivo o Muerto


Un Reparto ganador, una Dirección desperdiciada.

Durante todo Gringo: Se Busca Vivo o Muerto no dejas de pensar en sus grandes personajes. Deportivos de alta competición que lucen de manera espectacular y muestran unos personajes con matices. Pequeñas críticas sociales caricaturizadas al máximo. Volviendo a la metáfora, no puedes evitar pensar que todos esos deportivos acaban circulando de manera irregular. Algunos bien dirigidos como David Oyelowo brillan y consiguen una complicidad magistral. Otros como Charlize Theron y Joel Edgerton no dejan de parecer oportunidades perdidas. Son increíbles y hacen un papel exacto y milimétrico. Pero acaba siendo un personaje que al tirar del Hilo Argumental acaba siendo una historia vacía que no sobrepasa la crítica y no aporta nada a la historia.

Un montaje más acertado y un orden mejor planteado en la sucesión de toda la historia, hubiera llevado al límite nuestras carcajadas. No te arrepentirás del viaje, ya cómo si de un experimento se tratara, entremezcla situaciones que te harán disfrutar de lo lindo y te harán olvidarte de las historias que no llevan a ningún lugar. La necesidad de sobre explicar ciertas tramas alarga un ritmo que se olvida de Comedia y solo ironiza sobre los depredadores económicos y la moralidad actual.

Crítica/Reseña Sin Spoilers de Gringo: Se Busca Vivo o Muerto


Gringo: Se Busca Vivo o Muerto – Un viaje sin rumbo entre la comedia y México

Sin duda no te arrepentirás de disfrutar esta película. Utiliza esa fórmula de sonrisa perpetua que no cede durante todo el film. Eso sí, no encontraréis carcajadas durante el metraje, ni ningún momento donde vuestra memoria se quede fijada. Un buen ejercicio por parte de sus actores y una intención en su guión que jugará con la moralidad de manera sana (que se agradece), sencilla y simpática. Ese mensaje sobre la honestidad y todo aquello que se pierde por ser un buenazo, me convence desde la mitad del film.

Saldrás de tu Butaca con la sensación de haber pasado un buen momento. Haber viajado junto a Harold Soyinka por una experiencia de complicidad interrumpida por todos los desvíos que, sin salida, te obliga a hacer el film.

Como siempre, un placer escribir para vosotros.

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Etiquetas: CríticasEstrenos

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