Los Lagos forman parte del parque de Covadonga y están dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa en Asturias (España).
Son unas lagunas glaciares formadas por los lagos Enol, La Ercina y uno más pequeño que se llama El Bricial, que sólo tiene agua cuando se produce el deshielo en las montañas. Se trata de un paraje abierto y hermoso rodeado de montañas, dónde se puede disfrutar de fauna y flora en estado puro. Para llegar hasta ellos hay que tomar una carretera serpenteada de montaña de 12 kilómetros que comienza en el pueblo de Covandonga.
Muchos peregrinos se acercan hasta esta zona de España por su imponente naturaleza, y otros son atraídos por el arte y su espiritualidad.
Camino a los Lagos de Covadonga, en Picos de Europa, en medio de las montañas del monte Auseva, aparece en medio de un mar verde El Santuario.
La importancia de Covadonga en Asturias y en España, ha llevado al santuario a ser un símbolo, basado en la leyenda y en la historia de este lugar.
La tradición afirma que don Pelayo, el primer monarca del reino de Asturias, y sus soldados, que defendían el cristianismo, se refugiaron en esta gruta protegiéndose del ejército musulmán. Las crónicas cristianas afirman que la intervención milagrosa de la Virgen María fue decisiva en la victoria, al repeler los ataques contra la Cueva. De esta forma se inició la Reconquista en España y la expulsión de los moros.
La primera construcción en la Santa Cueva data de tiempos de Alfonso I, el Católico quien, para conmemorar la victoria de don Pelayo ante los musulmanes, manda construir una capilla dedicada a la Virgen María, que daría origen a la advocación de la Virgen de Covadonga (conocida popularmente como la Santina). Además del altar a la Virgen se construyeron otros dos para San Juan Bautista y San Andrés. Alfonso I hace entrega de esta iglesia a los monjes benedictinos.
La Cueva estaba recubierta de madera pero en 1777 un incendio destruye la talla original de la Santina. La actual talla data del siglo XVI y fue donada al Santuario por la Catedral de Oviedo en 1778. La talla de la Virgen es de madera policromada, de dulces facciones, sostiene al Niño y una rosa de oro.
La Santa Cueva se ha convertido en un centro casi de peregrinación, alrededor del cual se han construido en 1887 el templo y el complejo de Covadonga, debido en gran parte a Roberto Frasinelli, el Alemán de Corao, para rendir culto a la Santina. La Santa Cueva está excavada en la roca, encima de una cascada de agua, donde mora la patrona de Asturias desde hace más de 1.300 años.
Hoy en día miles de personas se acercan hasta aquí como destino de vacaciones, buscando naturaleza o simplemente para contemplar su arte, y regocijarse de la paz del lugar.
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¡Feliz jueves!
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