A continuación te dejamos 5 prácticas que puedes tomar en cuenta para mejorar en tu inglés:
Leer y escuchar
El vocabulario se enriquece al mantener el idioma activo bajo todas las formas. Leer libros, artículos y revistas en inglés es favorable para aprender nuevas palabras de forma natural. De igual forma puede decirse de escuchar música y/o ver películas o series de televisión con subtítulos en inglés, incluso con audio en inglés y sin subtítulos. De esta forma puedes aprender modismos y vocabulario de uso diario, además de oír cómo se pronuncian correctamente y acostumbrar tu oído a la fonética del inglés.
Traducir y adivinar
En lugar de ir directamente a buscar un diccionario y traducir textualmente todas las palabras de una frase, trata de adivinar lo que significa las palabras que no entiendas según el contexto en el que se encuentra. Si te es más fácil, traduce mentalmente toda la oración y deduce el significado de la nueva palabra. Después, puedes usar el traductor o diccionario para chequear si acertaste. Según investigaciones, es más fácil recordar nuevas palabras cuando nos esforzamos por aprenderlas, por ejemplo, adivinándolas, en lugar de simplemente buscarlas en el diccionario.
Anotar y agrupar
Puedes intentar escribir cada palabra nueva que te encuentres. No solo te servirá como un suplemento visual para ayudarte a deletrearla, sino que también te permitirá volver a estudiarla en el momento que lo necesites.
Para hacerlo más limpiamente, intenta organizar las palabras agrupándolas en categorías, como colores, comida, viajes, etc. De esa forma será más fácil para ti asociarlas a un tema cuando vayas a buscarlas más adelante.
Contextualizar y asociar
Intenta crear nuevas oraciones, busca ejemplos sobre cómo estas palabras pueden emplearse y relaciónalas a imágenes, letras de canciones, rimas o incluso frases de películas. Será más fácil recordar la palabra cuando sabemos qué significa y cómo usarla. Sé creativo y haz asociaciones que tengan sentido para ti.
Poner en práctica
Según diversos estudios, repetir en voz alta las palabras que acabas de aprender puede ayudarte a memorizarlas, además de oir tu propia pronunciación y mejorarla.
Intenta ponerlas en práctica a menudo. Ve a tu cuaderno de notas, selecciona algunas palabras e intenta utilizarlas en tu próxima lección. Al principio te pueden parecer forzadas dentro de la conversación, pero a medida que vayas practicando verás cómo naturalmente se integran al contexto y nunca más las olvidarás.
Todo está en estudiar, practicar y aprender