Hallstatt es una hermosa localidad situada en el centro de Austria. Debido a sus paisajes de bellos lagos y frondosa vegetación sobre las montañas, fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Igualmente, destaca por haber sido una importante y prestigiosa región durante siglos.
De hecho, su nombre puede ser traducido como 'Ciudad de la sal' y es que este valiosísimo recurso abunda en estas tierras, transformando el área en una de las más ricas de Europa. Por ello, en su honor, a la cultura dada en la Edad del Hierro, sucedida entre los años 1.200 a. C. y 450a. C., se la conoce como 'Cultura de Hallstatt'.
Una de las visitas obligadas es a la Mina de Sal, abierto tan sólo de abril a octubre. Se considera que es la mina de sal más antigua del mundo, con más de 7.000 años de antigüedad. Como curiosidad, cabe mencionar que en su interior se encontró en el siglo XVIII, un hombre que falleció en su interior, perfectamente conservado. Lo más sorprendente es que, el trabajador murió en torno al año 1.000 a. C. En el Museo de la Mina se puede observar una réplica suya.
Asimismo, también sobresale su arquitectura, mezcla de estilos, como sucede con su iglesia protestante de estilo neogótico levantada en el 1863 o su iglesia parroquial de 1181. La ciudad también dispone de un osario, con una increíble recopilación de huesos, superando los 1.200 cráneos.
Sin embargo, si algo destaca a primera vista, esa es su maravillosa naturaleza, con hermosas cascadas como la Waldbachdtrub, de 90 metros de caída libre o las altas montañas que resguardan las bellas casas de colores. Gran parte de este agua proviene del río Traun, afluente del caudaloso Danubio.
¿Y tú, conoces Hallstatt?
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