Según especialistas en historia y literatura, la historia de Caperucita Roja es de las que más modificaciones han sufrido a lo largo de los años. La mayor parte de los cambios fueron realizados para suavizar la historia y hacerla más aceptable para el público infantil. Sin embargo, cada una de las modificaciones de la historia terminaba alejándonos más y más del verdadero sentido de la historia.
Las versiones de Perrault y Grimm
En 1697, Charles Perrault fue el primero en incluir la historia de Caperucita Roja en su colección de cuentos tradicionales. Se trataba de una de las leyendas más desconocidas hacia el interior de los pueblos europeos. Originalmente, la narración provenía del norte de los Alpes, y algunas de las escenas que describía eran tan oscuras que fueron directamente suprimidas para hacer el relato más fácil de digerir para el público infantil.En 1812 los hermanos Grimm también incluyeron Caperucita Roja en sus colecciones de cuentos infantiles. Tomaron como base la obra del alemán Ludwig Tieck llamada Vida y muerte de la pequeña Caperucita Roja (Leben und Tod des kleinen Rotkäppchen), donde aparecía la figura del cazador que en el relato de Perrault estaba ausente.
Se eliminaron referencias eróticas y sangrientas, y dotaron al relato de un final feliz, apto para los más pequeños. ¿Pero qué se perdió de la historia original de Caperucita Roja en este intento de hacer el relato más digerible para el público infantil?