Habitualmente, cuando pensamos en la que para cada uno de nosotros es la mejor película que hemos visto, siempre tendemos a sacar nuestros gustos o preferencias personales, ya sea por un actor/actriz, por un género cinematográfico, por una banda sonora o por un compendio de todo ello. Hay, quizá, tantas mejores películas como pares de ojos críticos las han visto, aunque eso sí, la mayoría de ellas se caracterizan por, de una manera u otra, ser grandes éxitos.
En nuestro caso, aunque somos incapaces de declarar nuestra “mejor película que hemos visto”, sí que tenemos un grupo de favoritas, entre las que está “La Milla Verde”, el drama carcelario dirigido por Frank Darabont e inspirado en una obra del maestro del terror, Stephen King. Con todo, cada vez que hablamos de ella, surge en la conversación otra película que, con “La Milla Verde” comparte varias cosas, entre ellas, el género (drama carcelario), director (Frank Darabont) e inspiración en una obra de King, os estamos hablando de “Cadena Perpetua”.
Dos obras que, pese a las coincidencias, son realmente distintas, y como hasta ahora no os habíamos hablado de ella, hoy en este rincón os hablaremos de “Cadena Perpetua”.
“Cadena Perpetua” empieza desplazándonos a la sala de un juicio del condado de Mainedonde nos encontramos al bancario Andrew Dufresne (interpretado por Tim Robbins), corre el año 1947 y se enfrenta a un doble cargo de homicidio, el de su esposa y el del amante de esta. Con todas las pruebas en contra, es condenado a doble cadena perpetua que deberá cumplir en el penal de Shawshank.
Al poco de llegar a Shawshank, Dufresne se da cuenta de lo que le espera, un ambiente de represión dura por parte de los guardias y un grupo de violadores (“Las hermanas”) que le hará la vida muy pero que muy difícil.
A los dos meses, Andy Dufresne entabla amistad con Ellis “Red” (interpretado por Morgan Freeman), el único capaz de, a cambio de una comisión, entrar cosas a la prisión, incluso el primer pedido de Dufresne, un pequeño martillo para pulir piedras.
Pasados casi dos años, Red, Andy y un grupo de allegados son escogidos para reparar el tejado de la cárcel, mientras lo hacen, Dufresne escucha una conversación sobre los problemas con hacienda de los vigilantes. Su intervención y los consejos que les da, Andy recibe un nuevo estatus, siendo declarado el ayudante de Brooks (James Withmore) en la biblioteca.
Poco después de este cambio, Brooks recibe la libertad condicional, aunque no soporta la vida fuera de cárcel tras tanto tiempo encerrado y se suicida. Con Dufresne al frente de la biblioteca empieza una campaña de solicitudes reiteradas al Senado. Pasados unos años, acaba recibiendo libros y una paga de 500 dólares anuales de mantenimiento.
Ellis y Dufresne en la sala de cine de la cárcel
Después de este éxito, Dufresne continua con las solicitudes constantes a la vez que, junto con el Alcaide inicia un programa en el que los presos realizan trabajos fuera de la cárcel (arar campos, talar árboles, etc., y todo a cambio de ciertos cobros por parte del Alcaide, cobros que Andy gestiona ingresando en diferentes bancos a un nombre ficticio.
Casi 20 años después de su ingreso en la cárcel, Dufresne realiza un descubrimiento que perturbará su vida y le hará tomar una decisión. ¿Cuál? Como es evidente nosotros lo sabemos, pero, nos guardaremos celosamente. Aunque, ya os podéis imaginar, que lo que no nos guardaremos será nuestra visión sobre “Cadena Perpetua”.
Técnicamente podemos decir que “Cadena perpetua” es una cinta a la vieja usanza, donde los efectos especiales brillan por su ausencia y donde la cuidada fotografía y ambientación junto con un guion maravillosamente trabajado llevan, con éxito, más de la mitad del peso de la cinta. La extrema dureza de algunos thrillers carcelarios queda aparcada en esta “Cadena perpetua” dando poder al drama humano de verse encerrado de por vida en una cárcel.
A parte de la historia principal de Andy y Red y su amistad forjada en base de años, en “Cadena perpetua” nos encontramos con seres desdeñables como “Las hermanas” o historias realmente conmovedoras como la del bueno de Brooks y todas ellas, manteniendo el nivel e interés del resto.
Interpretativamente nos quitamos el sobrero antes las actuaciones de sus dos protagonistas principales, Tim Robbins dando vida magistralmente al luchador y amigo de sus amigos Andy Dufresne, y el del gran Morgan Freeman en uno de sus mejores papeles que le recordamos. Ellos dos juntamente con secundarios brillantes como James Withmore conforman lo que sería una guinda a esta gran película.
Sin lugar a dudas, este clásico del cine lo podríamos catalogar de impactante, conmovedora, genial o incluso Obra Maestra el cine, y todos, serían acertados. Así que, después de nuestra solemne recomendación de verla, os damos nuestra nota para “Cadena perpetua”, que es de un 9.5 sobre 10.
Título original: “The Shawshank Redemption” – USA – 1994
Dirigida por: Frank Darabont
Duración: 142 minutos
Género: Drama, Carcelario