Blanca Suárez se desnuda por una buena causa
Hace unos días, Blanca Suárez escribía en su perfil de Instagram: “Mañana por fin podré enseñaros mi granín de arena puesto en una iniciativa de la que como mujer pero sobre todo como persona me siento muy orgullosa”. A partir de ese momento, la expectación estaba presente en sus seguidores. Al día siguiente, aclaró las dudas: “No somos perfectos… ni si quiera la persona que más idealizada tenemos lo es. Lidiamos todos los días con el espejo, con nosotras mismas, con lo que somos y con lo que se nos presupone que debemos ser”.
Blanca Suárez protagoniza un desnudo integral de valor reivindicativo, sin embargo, algunas personas consideran poco eficaz este posado cuando ella misma se ajusta en los cánones de lo que la sociedad actual considera como “belleza perfecta”: peso ideal, cero estrías, cuerpo firme…
Blanca Suárez afirma: “Esta soy yo. Rachas más redonda, rachas una raspa. Remolona y perezosa… y cuesta dar vueltas hasta por fin entender que haga lo que haga por y con mi cuerpo ha de ser por y para mí. Todas somos bellas, mucho; bellas por dentro y por qué no por fuera también si es lo que a una le hace feliz”. Blanca Suárez es portada de la revista @womenshealthesp durante el mes de septiembre cuya edición ya está presente en los quioscos.
Blanca Suárez concluye: “Y con el paso del tiempo estoy llegando a la conclusión de que llegar a ser una mujer normal y ser feliz con eso puede que sea el piropo más bonito del mundo”. El posado de Blanca Suárez es elegante y muy cuidado desde el punto de vista estético.
Presión por la perfección estética
Sin embargo, lo que suele ocurrir con este tipo de gestos es que las personas se quedan más con el hecho en sí mismo, es decir, con la imagen del desnudo, que con el mensaje que se pretender impulsar a través de este símbolo, con aquello que hay detrás de la imagen. En este caso, un mensaje de autoestima. Lo cierto es que la presión por la belleza estética afecta a muchas mujeres pero todavía más a quienes tienen una proyección pública, por ejemplo, actrices, cantantes o influencers.
La propia Blanca Suárez conoce el lado más negativo de las redes sociales al haber sufrido, al igual que otras famosas, algunas críticas sobre su aspecto físico. Las redes sociales han dado lugar a una nueva situación en la que el aspecto físico de una persona puede convertirse en objeto de debate, algo injusto e incoherente.
No es la única actriz que en algún momento ha convertido un desnudo en un mensaje reivindicativo, por ejemplo, también lo hizo Ana Polvorosa. La libertad femenina es un principio fundamental, al igual que la libertad masculina. Y un desnudo es un acto que nace de ese acto de ser libre.
Foto – Portada de la revista Women´s Health