1. Benedict, Uhlandstraße 49 (Berlin Charlottenburg)
Perfecto para tí, si te encanta la comida americana y en especial la californiana. Además de tener unos platos riquísimos y que sirven en unas vajillas estupendas, el local tiene un estilo que no me puede gustar más. En él predominan las mesas de madera, las plantas y algunos detalles como sus papeles de pared, espejos o lámparas que lo hacen realmente acogedor. No dudéis ni por un momento en probar sus huevos benedictinos, sus pancakes o sus tostadas francesas y en brindar con una de sus mimosas. La única pega es que está abarrotado de gente y que probablemente te pondrán en la lista de espera. Pero os aseguro que aún así, ¡merecerá muchísimo la pena!
2. Zimt und Zucker, Schiffbauerdamm 12 (Berlin Mitte)
Se trata de una cafetería adorable, de esas al más puro estilo vintage en la que predominan los muebles reciclados y a la vez, no falta detalle. En realidad hay dos, una en la calle Potsdamer Straße y otra que está en la calle Schiffbauerdamm a orillas del río Spree y a tan solo unos metros de la estación Friedrichstraße. Tiene especialidades caseras de lo más dulzonas, como el arroz con leche o los crêpes que os aseguro saben deliciosamente.
3. Spreegold, Budapester Str. 50 (Berlin Charlottenburg)
Probablemente sea uno de mis locales berlineses favoritos. Aunque hay tres diferentes en Berlín, yo prefiero el que está situado en el famoso centro comercial Bikini. Lo que lo hace especial es que se trata de un lugar multiespacio (cafetería, restaurante, terraza y bar), ambientado con un estilo decorativo entre country e industrial que me encanta. Allí puedes disfrutar durante todo el día de platos riquísimos inspirados principalmente en la gastronomía americana. Os recomiendo probar sus pancakes, sus huevos benedictinos con salsa de remolacha o su versión del postre austríaco Kaiserschmarrn. Además de esto, también ofrece un espacio de coworking en su segunda planta con vistas a la iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtnis-Kirche que es una auténtica pasada.
4. A Never Ever Ending Love Story, Kantstraße 25 (Berlin Charlottenburg)
¡Amor a primera vista! Con tan solo leer su nombre, ¡caí rendida! No es la primera vez que os la recomiendo y tampoco que os digo que es la cafetería perfecta para hacer un brunch dominguero. Su especialidad son tanto los zumos recién hechos como los pancakes. Aunque en realidad lo que yo suelo comer, es un plato al más puro estilo mexicano con judías negras, tomate, huevo y guacamole. Rosa por aquí y rosa por allá. Simplemente, ¡te encantará! Los únicos incovenientes que tiene, es que tan solo abre hasta las tres, no es posible reservar y siempre está bastante llena. Así que intentad pasaros más bien temprano que tarde y seguro que tendréis suerte en eso de encontrar una mesa.
5. Selig, Herrfurthplatz 14 (Berlin Neukölln)
Se trata de uno de mis grandes descubrimientos de este verano. Está situado en el corazón de Berlín Neukölln y en él puedes comer unos pancakes caseros con crema de caramelo que están tremendos. Además de eso, me encanta su versión de huevos benedictinos que te van a quitar de golpe el apetito. Su interior es realmente agradable y está decorado muy bien al más puro estilo berlinés. En él abundan los detalles inspiradores, el buen ambiente y las composiciones de flores. Y si lo visitáis el sábado sobre la hora de comer, también podréis disfrutar de un mercado semanal a lo largo de la calle Weisestraße, que está justo delante.
¿Qué me decís? ¿Es el desayuno vuestra comida favorita del día? ¿Conocéis ya alguno de estos locales? ¿Os han gustado? ¿Vais a animaros a visitarlos?
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