UP NEXT…AD Calidad Auto360p720p1080p Esta semana en la historia – Emperador Romano asesinado por una fiesta decadente por Connatix
Para hacer este punto, Rommel examina los últimos 10 meses de la vida del mariscal de campo. Rommel (retratado por Ulrich Tukur) se presenta como un talento militar promedio, un competente comandante de división, dice el mariscal de campo Gerd von Rundstedt (Hanns Zischler), promovido mucho más allá de sus habilidades. Ha llegado tan lejos como lo ha hecho sólo por el patrocinio de Hitler y la publicidad de culto proporcionada por Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi.
Aunque no es oficialmente miembro del Partido Nazi, Rommel bien podría serlo. Está entre los miembros del alto mando alemán que visitan a Hitler en su retiro privado en las montañas de Berchtesgaden para jurar fidelidad al dictador. Rommel le dice a su jefe de estado mayor, el Teniente General Hans Speidel (Benjamin Sadler), que ha escuchado cosas terribles sobre “ejecuciones en masa” y “la masacre de los judíos en los territorios ocupados”. Le pregunta a Speidel, que ha servido en el Frente Oriental, si puede confirmar esto. Speidel lo hace. Rommel simplemente digiere esta información. Como dice más tarde en la película: “Eso es sólo política. Somos soldados. La política no nos concierne”.
Puede que el Holocausto tampoco concierna a otros miembros de la Wehrmacht, pero la deteriorada posición militar de Alemania sí lo hace. Speidel pone a Rommel en contacto con el general Carl-Heinrich von Stülpnagel (Hubertus Hartmann), quien le cuenta que se está tramando una conspiración para arrestar a Hitler y llevarlo a juicio por crímenes de guerra con la esperanza de que Alemania pueda negociar la paz. Rommel responde que Stülpnagel está proponiendo un golpe militar; él indignado se rehúsa a aceptarlo.
Un punto a favor de Rommel es que no informa de su conocimiento de la conspiración, pero hasta ahí llega. En su lugar, después del Día D se acerca a Hitler y se acerca a pedirle que considere una paz negociada. Hitler exige que Rommel se limite a discutir asuntos puramente militares. Las naciones aliadas nunca negociarán con su régimen, dice el dictador. Todo lo que queda es la resistencia fanática de todos y cada uno de los alemanes. “¿Está preparado para hacer esto?” le exige a Rommel, quien no da ninguna indicación de que no lo esté.
El 9 de julio, el mariscal de campo se reúne con el teniente coronel César von Hofacker…