Todo el terreno se ve quebrado por cerros y muelas de una altura media entre 600 y 1000 m. Destacan el vértice geodésico de Villar Agudo (895 m.), el pico de Sierrecilla (903 m.), la loma de los Corrales (89 m.), el pico del Águila (613 m.), el Sapo y la Sapa (636 m.). Entre estos relieves el Júcar excava una inaccesible garganta de 200 a 300 m. de profundidad entre los Chorros de la Jávea y peña del Buitre, la cual se prolonga aguas arriba hacia Alcalá del Júcar y se ensancha al pie del Jalance por la confluencia del río Cantabán y del barranco del Agua con el Júcar.
El barranco cuenta con 9 rapeles siendo el más largo de 30 metros, hay toboganes que se pueden destrepar con cuidado. Se trata de un barranco seco salvo lluvias recientes.
Es necesaria una cuerda de 70 metros o dos de 35 metros. Las instalaciones están correctamente colocadas excepto los dos pasamanos que les falta la cuerda. Están formados por parabolt de 10 mm, dos chapas y cadena con anilla. La aproximación es de unos 30-40 minutos y el retorno se hace por una senda muy empinada que parte a la izquierda de la base del último rapel, no necesaria combinación de coches.
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