Amplia variedad de bocadillos bien servidos
El Bar Gonzalo ofrece una gran carta de bocadillos, la carta no te la encontrarás escrita en ningún sitio ya que hay lo que ves en la barra y en la plancha. Algunos bocatas son míticos como el de calamares, el de bacaladilla rebozada y el clásico de tortilla.
Los bocadillos están bien servidos, no racanean a la hora de apretar el contenido para que quepa más. Si vas con hambre pide el bocadillo “normal” y te llevarás media barra de pan en el buche. El pan, una cosa tan tonta, me encanta porque es el que se hace fácil de comer con poca molla y ideal para cargarlo de relleno.
El caso que la freidora no para, la fritanga la tienen echa y cuando la pides le dan un último golpe para calentarla. Otra cosa es su plancha que cuenta con un buen ejercito de embutido bastante rico: morcillas, chorizos y longanizas. Todo esto junto tu tercio y un platito de aceitunas con guindillas puede hacerte subir al cielo de los almuerzos. No te castigues pensando en las calorías, ¡disfruta!
Algo malo tenía que tener: el servicio y sobretodo el local
No todo iba a ser bueno, toda esa descripción de lo que te puedes encontrar al entrar, es decir, la barra llena de comida con la plancha a tope esta muy bien pero párate en ella y no entres para dentro porque si te sientas te quedarás como un pasmarote viendo como los demás comensales se hartan a comer mientras tu estomago se devora a si mismo. ¿Y eso? Pues el Bar Gonzalo no tiene servicio de mesa, tu te lo pides en barra y tu te lo llevas a la mesa, la bebida igual y hasta el café. Hay mucho señorito leyendo este blog, así que igual puede ser un problema. Aunque los que bien saben de almuerzos saben que esto es un habitual en muchos de estos bares.
Esto puede llevar a un poco de caos, ya que si es un día muy concurrido te tocará hasta limpiarte a ti la mesa, algo que no es muy agradable.
El local: viejuno
Al local no le pasan los años en balde, necesita una profunda reforma, un toque de aire fresco porque la decoración y la estética hace daño a los ojos. A muchos les dará igual, pero hay que valorarlo. Dispone de unas mesas en el exterior que la gente se rifa ya que te permite respirar aire fresco y no como adentro.
Precio razonable para el almuerzo
Para mi la calidad del almuerzo es muy buena, amplia variedad, buen pan y sin escatimar en la cantidad del relleno. Si lo pides con café (sea normal o carajillo) te costará 4,80€. Una cosa que no me gusta es que no hacen cremaet.
¿Cómo llegar al Bar Gonzalo en Valencia?
Salvo que vayas un día de partido de fútbol no tendrás problema para aparcar, tienes cerca el Paseo de la Alameda que normalmente hay sitio.
Dirección: Carrer de Misser Mascó, 11, 46010 València
Teléfono: 963 89 14 93