2013 Me ofrecieron publicar un relato de unas 5 páginas por 300 $. Creé el blog y entré en el mundo de las RRSS. Mi idea era escribir más relatos para formar un libro y mientras ganar lectores con el blog. Lo único que conseguí es tener 40 solicitudes de amistad al día en Facebook.
2014 Escribí microrrelatos para una Fanpage que tenía más de 150.000 seguidores y conseguía 400 ó 500 me gusta, fui el post fijado por la página. Publicaba poesía en el blog y Facebook. Me hicieron otra propuesta para publicar, quisieron convencerme personas que me leían.
2015 Entré en el mundo blogger por casualidad. Comenté un post y la autora me ofreció su libro. Flipé en colores. Publiqué en revistas digitales y antologías benéficas. Recuerdo cuando vi por primera vez subir un libro a Amazon, para mí era como cuando el hombre pisó la luna.
2016 Colaboré en Las tres neuronas con la iniciativa Presume de blog que ahora sigue aquí. Cumplí mi sueño de tener una revista digital. Cuando lo anuncié y ya tenía textos, no sabía ni con qué programa hacerla. Aprendí a base de equivocarme. Fue todo un éxito.
2017 Este año fue complicado. Se me rompió el portátil y tuve muchos problemas personales. Me dediqué a trabajar como microinfluencer. Era lo único que podía hacer. Siempre pensé que ser famoso en las RRSS era como ser rico en el Monopoli y esto me lo demostró.
2018 Con el dinerito que gané de influencer no he parado de estudiar y me ha venido genial. Personalmente para poner un poco de orden en mi vida, mis prioridades y por otro lado para formarme como escritora que es por lo que empezó todo esto.
2019 Tengo demasiados planes que por supuesto no voy a contar. Sé que algunos saldrán a la luz, otros no, también estoy segura que unos funcionaran mejor que otros. He aprendido mucho este tiempo viendo las cosas que pasaban a mi alrededor o me pasaron a mi.
Este post es algo que he pensado mucho porque estuve valorando si me valía la pena seguir en este mundillo. Me gustaría que si tienes un mal momento pienses que luego se puede encauzar la cosa. Sobre todo piensa en tus prioridades y aprende a decir no.
Como has podido comprobar todo esto empezó por publicar un libro que nunca llegó. Lo cierto es que en cada colaboración con revistas o antologías he aprendido mucho. La revista digital me dio un curso acelerado de maquetación. Siento que NO he perdido el tiempo. Estuve aprendiendo.