Seguimos con la Muralla Roja como protagonista, ahora como escenario también. No me pude resistir a hacer unas fotos de danza en este fondo inigualable ¡y porqué no!, también a bailar entre sus muros. Si me preguntáis cuándo fue la última vez que me había puesto las puntas os diría que fue el verano pasado para las fotos de Nicolas Ipiña. Un año entero sin ponérmelas cuando antes me las ponía casi todos los días, ¡cómo cambian las cosas!. ¿Y qué ha cambiado? ¡La ilusión!, tanto sacrificio para tan pocas alegrías.
Con lo bien que bailas seguro que tendrás mucho trabajo Con lo mona que eres seguro que no te va a faltar trabajo ¿Y de modelo porque no te quieren? No desesperes que todo llega Seguro que lo mejor está por llegar y así mil frases me han dicho siempre. Pues ya van a ser 28 años y nada llega, nada cambia, nada mejora ¿Es mi culpa? Quizás, pero quizás este mundo no es para mi. La suerte no existe se busca¿Seguro? Porque si yo fuese amiga de X o familia de Y las cosas serían diferentes. Porque da igual la formación, da igual la técnica, da igual todo. Pero yo ahora pienso que en vez de haber invertido tantos años en una disciplina tan exigente como la danza clásica los hubiese invertido en comercial, sexy style o free style me iría mucho mejor. Porque la falsedad triunfa en este sector, las envidias, los egos, afán de protagonismo, gente muy intensa la verdad. Todo cosas que no encajan con mi personalidad.
Llevo mucho tiempo dándole vueltas a si todo esto me sigue haciendo feliz, si quiero seguir sacrificándome por algo por lo que se recibe una mini alegría por muchas tristezas. Donde ves como triunfa gente y no precisamente porque sea mejor que tú...
Quizás todavía no es momento de retirarse pero si rodearse de otra gente.
¡NO QUIERO MAS GENTE TOXICA EN MI VIDA!
Espero que os gusten las fotos en este marco incomparable y pasaros a ver el vídeo a ver si os gusta.
Hasta el próximo post!!!