"Una prenda no tiene que ser física para existir. Algo digital también nos puede dar emociones... es tan real como la vida real", con esa frase la diseñadora holandesa Amber Jae Slooten, le presentó al mundo su trabajo. Una fiel creyente de la digitalización de la moda y la realidad virtual como hogar para sus diseños, ya que le ofrece más libertad e infinitas posibilidades de creación.
Se nombra a sí misma como "diseñadora de moda digital", aunque no haya tocado ninguna tela en años. Usando el avance en tecnología 3D que se ha desarrollado en los últimos años, su trabajo se realiza en un espacio digital con infinitos materiales, eliminando la producción excesiva de muestras y con ello el desperdicio de diversos recursos. Sus diseños viven en realidades virtuales que ella misma crea, paisajes que conviven con modelos digitales que pueden hacer que te preguntes qué es real y qué no. Comenzó a desarrollar esta idea mientras estudiaba, ya que no quería pertenecer a una industria creativa tan contaminante. Aprendió a usar software de modelado en 3D y, a pesar de que sus maestros se opusieron a su visión, logró graduarse, mostrar sus prendas digitales en la Semana de la Moda de Ámsterdam en 2016, e incrementar su producción gracias a su colaboración con The Fabricant, un estudio de moda digital y productora de contenido para diversas marcas y comercializadores.
Una de sus colecciones más reconocidas es la llamada "DEEP", un concepto que explora el lejano oeste combinando diseño de moda con exploración automatizada. Una mezcla de creatividad humana y machine learning. La computadora tenía diversa información sobre la historia americana del oeste, fotografías, fechas y personajes, además de imágenes de la Semana de la Moda de París; partiendo de ello, generaba imágenes para la inspiración de Amber, proponiendo forma, color y textura –lo que podemos entender como algoritmos– dándole inspiración a la visión humana. La diseñadora toma los píxeles dados y los traduce en una silueta y colores. A partir de ahí, realiza bocetos para, posteriormente, modelarlos en 3D, culminando en una combinación de animaciones virtuales con elementos reales, que rozan el hiperrealismo.
El título que lleva la colección proviene del aprendizaje profundo, la tecnología sobre la inteligencia artificial que se utiliza y que es capaz de crear objetos sin que existan en la vida real mediante el uso de imágenes de referencia. La de la moda es la segunda industria más contaminante del planeta. Sus maneras de creación, los desfiles de moda y las sesiones de fotos han sido los mismos durante más de 100 años, y Amber y sus colaboradores buscan, con estas colecciones, crear alternativas para revolucionarla; ya sea con nuevos métodos de diseño, supermodelos virtuales, o la adaptación virtual de la moda para que, en un futuro no muy lejano, podamos despertar, ponernos nuestros lentes VR, y recorrer nuestro armario digital para elegir la prenda que queramos.
Aunque parezca una historia de ciencia ficción, para Amber Jae Slooten esa idea es perfectamente factible:
"Lo que hago es enfrentarme a una industria muy grande, mis ideas hacen que las grandes compañías de moda se vuelvan obsoletas. Pero la transición a la moda digital no sucederá de la noche a la mañana. Será genial ver a algunos pioneros caminar por las calles con hologramas y sorprender a la gente con lo que es posible". Esta es la charla TED de Amber, en la que nos da un pequeño vistazo al futuro del diseño de moda: Todas las imágenes pertenecen a Amber Jae Slooten.