De todas formas, no se trata de un enfriamiento sentimental por su parte, sino de su intento de huir de los clichés. En su opinión, un hombre enamorado no necesita una fecha concreta para hacer que su pareja se sienta deseada. Si hay ganas, nunca faltará un buen motivo.
Es evidente que es mucho más original recibir el día menos esperado una sorpresa ideada y cuidadosamente preparada por tu pareja. ¿Pero quedarse sin regalo el día de San Valentín? ¿Qué os parece renunciar a la curiosidad que experimentáis acerca de este regalo, y a todas estas emociones y preparaciones románticas que genera esta fiesta?
Para los que estáis decididos a no absteneros, disfrutar plenamente de este día, y tenéis la intención de impresionar vuestra media naranja, aquí os proporciono una lista de genialidades: una habitación llena de aromas y flores; una cena en el suelo, rodeados de velas con comida apropiada para el caso; un viaje a París; un poema del amor o un álbum de fotos vuestras lleno de recuerdos, pueden ser una posibilidad para huir de de los bombones, camisas, peluches y corazones de siempre.