Una vez más, los dibujos animados, aquellas historias de Disney que han protagonizado la infancia de muchos, se convierten en forma y canal para adaptar escenas con las que estamos familiarizados al mundo real.
Un toque de realismo que arrebata de un plumazo la inocencia y magia de momentos que han quedado grabados en nuestra retina. Un golpe que te hace aterrizar los pies en la tierra y dejar de soñar con los mundos de "yupi". Aunque la moraleja, esencia, lección de vida, o el mensaje de muchas de estas películas sea necesario, ahora más que nunca, en los tiempos que corren.
Sin más dilación, aquí os dejo el trabajo de Jorge D. Espinosa. ¡Espero que os guste!