El artefacto se conectaba directamente al reproductor VHS y permitía, en cierto modo, realizar disparos con una pistola de luz mientras se mostraba una película de dudosa calidad. A lo largo de la película se iluminaban los objetivos a disparar, y si acertábamos se sumaba un punto que quedaba anotado en una pantalla led que tenía la máquina. Si fallábamos se nos restaba un punto.
La máquina evidentemente fue un fracaso en ventas, ya que los usuarios no terminaron de ver el encanto a disparar sobre una película en la que prácticamente no ocurría nada. No era Mac Dog McCree ni mucho menos... eran videos tal cual, sin apenas ningún tipo de interacción. Se dice que muchos de los juegos que iban a ser lanzados para Action Max finalmente fueron sacados para Sega Mega CD. Entre ellos algúnos cómo Sewer Shark o Night Trap (de ahí que todos tuvieran ese aspecto ochentero pues al parecer se grabaron a finales de los ochenta).