A HOLANDA (Canción de cuna)
La mar la está mirando,
con su fría mirada.
La mar la está libando
con su lengua salada.
Con zarpas en sus olas,
va rasgando su arena,
y con sus caracolas,
le monta una cadena.
La mar grita irritada:
niña déjame entrar,
así mi ola cansada,
podrá al fin descansar.
Ella desde su atalaya,
le contesta sonriente:
ya te concedí mi playa,
cual cuna a tu corriente.
Déjame pues pasar,
te daré mis corales.
No, que quieres quemar
mis flores con tus sales.
Niña déjame entrar
y correr tus caminos.
No, que quieres callar
la voz de mis molinos.
La mar la mira y mira,
la mar, la está mirando.
La mar triste suspira,
y Ella, sigue bailando.
© MALT