Son muchos los atractivos turísticos que convierten a España en uno de los países preferidos por los turistas de todos los rincones del mundo. Sus fantásticos destinos de sol y playa, la alta calidad de sus chefs y restaurantes, la experiencia de décadas de sus operadores turísticos, la comodidad de sus hoteles y, por supuesto, la historia y la cultura de sus impresionantes ciudades medievales. Centros urbanos que marcaron un antes y un después en la forma de vivir, trabajar y pensar de todas las clases sociales de aquella lejana y oscura época de la historia de la humanidad. Hoy en Gretur Viajes queremos conocer algunos de esas villas que en el siglo XI robaron el protagonismo comercial a los castillos feudales y a los monasterios religiosos. ¿Nos acompaña en nuestro viaje al pasado?
Pedraza. Segovia.
A escasos kilómetros de la turística ciudad de Segovia y su famoso acueducto encontramos el “Conjunto Histórico Nacional“de Pedraza. Esta villa medieval es uno de los ejemplos más ilustrativos de cómo sería el trazado original de una auténtica ciudad del Medievo. Su gran puerta de madera negra - la única que accede al corazón del pueblo-, su inquietante cárcel o la magníficamente bien conservada Iglesia de San Juan son solo algunos ejemplos de las maravillas que esconde este pequeño rincón castellano leonés.
Olite. Pamplona.
La villa medieval de Olite es uno de los destinos imprescindibles para los viajeros que visitan una de las comunidades autónomas más bellas de España: Navarra. Olite, tierra de olivos y capital del vino, está situada a unos 40 kilómetros de Pamplona. En su paseo por Olite el viajero disfrutará no solo de las vistas de su bien cuidado perímetro romano o de una visita al monumento nacional que es su castillo - palacio de estilo gótico; también admirará los blasones de piedra que adornan los dinteles de sus impresionantes caseríos o tendrá el placer de recorrer las galerías medievales de las iglesias que jalonan sus callejuelas. Un paseo medieval? imprescindible.
Santillana del Mar. Cantabria.
Continuamos nuestra ruta medieval por España visitando la llamada “villa de las tres mentiras“. Se la llama así cariñosamente porque, según los lugareños, esta villa no es santa, tampoco es llana y, como Madrid, tampoco tiene mar.
Del mismo modo que nos contaba Ken Follett en “Los Pilares de la Tierra“, la cántabra población de Santillana del Mar se originó en la Alta Edad Media por la agrupación de campesinos, artesanos y comerciantes alrededor de uno de los monasterios más importantes de la comarca: la Abadía de Santa Juliana. Santillana del Mar es conocida en los círculos turísticos nacionales e internacionales por su proximidad a las famosas Cuevas de Altamira o a la Cueva de El Mirón, pero también es una de las villas medievales que, por experiencia, merece la pena disfrutar despacio.
Valderrobres. Teruel.
Accedemos a esta antigua villa turolense atravesando uno de los puentes medievales más antiguos y mejor conservados de Europa, el de San Roque. El aire medieval de “Vall de Roules” se respira en todas sus piedras, esquinas, casones, iglesias, monasterios, portales, escaleras y, por supuesto, su famoso castillo, ese impresionante edificio del siglo XII, “Monumento Nacional” desde 1931 y que es el protagonista principal e imprescindible de las postales y fotografías turísticas más típicas de la ciudad.
Besalú. Gerona.
Finalizamos nuestro recorrido virtual por el pasado medieval visitando una de las joyas turísticas de Gerona, la villa de Besalú. Como otras villas medievales surgidas por el crecimiento del poder económico de artesanos y comerciantes, la localidad de Besalú se creó alrededor de uno de los castillos mejor conservados de España y de Europa, el castillo de Besalú (siglo X). Callejear por la villa catalana de Besalú es un auténtico placer para los amantes del arte y la historia: los baños judíos, el Monasterio de San Pedro, el puente medieval? joyas únicas que, entre todas, hacen de este pequeño pueblo uno de los conjuntos monumentales medievales más importantes del mundo.
Imagen:«Pont Besalú 1» por Mikipons - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 es vía Wikimedia Commons.