¿Misión imposible? :D
Hay muchas cosas que me llevaré en el corazón, y si habrá lugar en él para todas ellas, conmigo me llevo Smolyan, donde he soñado y vivido mis mejores momentos, la montaña, el olor a leña quemada, sus bosques, lagos y cascadas.
No me puedo quejar, aunque lo he estado haciendo durante estos 3 años, el último verano y el último invierno en este país de los Balcanes han sido benevolentes conmigo. De Sofía me llevo sus parques como bosques, su montaña nevada y primaveral, sus rinconcitos que sorprenden y un millón de cosas más.
Para aquellos a los que su estancia en Bulgaria termina y quieren obtener información sobre como cotizar en España lo trabajado en Bulgaria, aquí va un poco de info:
Debéis pasar por la oficina del paro de la ciudad de Bulgaria en la que estáis, y solicitar el formulario U1, es un formulario muy rápido y fácil de rellenar, aquí os dejo este enlace con las direcciones de las oficinas en las distintas ciudades.
Este formulario os llegará a la dirección que hayáis señalado en el mismo, en más o menos 1 mes. Si presentáis este formulario en vuestra oficina del INEM os ayudarán a saber la cotización obtenida. Al volver a trabajar en España, el tiempo trabajado en Bulgaria contará para obtener el paro, más información en este enlace.
Como podéis ver es un proceso sencillo, no necesitáis traducir este documento para vuestra oficina en España, ya que al ser un formulario único para los países de la Unión Europea, les será fácil extraer la información necesaria.
Aunque me muero de ganas por estar en la Patria y disfrutar del buen tiempo en Murcia y sus preciosos paisajes y gastronomía, me quedo con una sensación de melancolía por todo lo que he conocido en Bulgaria.
Echaré de menos la rakía, Zagorka, lutenitsa, sírene, los taxis baratos (pero no su olor), el horó, la montaña, los bosques, ríos, lagos y un largo etcétera…
Pero lo que más echaré de menos serán los paseos por el parque con mi amiguísima Andrea, nuestras charlas y sesiones de fotos, lo bien que nos hemos adaptado la una a la otra, casi como dos pájaros en vuelo, que danzan sin rozarse. Ha sido increíble haberte conocido.
Por último y quizá por ello lo más importante, echaré de menos a mi búlgaro, el que ha reído y llorado conmigo, quien agarró mi mano con fuerza en los momentos difíciles, sabes de sobra que te quiero y que tienes una casa en España, para cuando quieras volver.
Bulgaria, prometo que nunca te olvidaré Обичам те!!!
Fuente: este post proviene de Blog de Noel Uroz, donde puedes consultar el contenido original.
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