Tenia muchos planes para el 2015 que al final no se pudieron llevar a cabo, o que fracasé vilmente en el camino. Sin embargo hay otras cosas bien inesperadas que me han convencido de no hacer listas este año, lo que tenga que venir que venga, bienvenidas sean las sorpresas.
Aunque comencé el 2015 en el hospital, y los meses que vinieron no fueron muy agradables, la llegada de Kiss (mi perrita gitana) a mi puerta la peor semana del año, me demuestra que las mejores cosas son con las que no se cuentan.
No todo han sido decepciones, consegui terminar el Master y encontrar trabajo de lo mio. No siempre es fàcil, y muchas veces me dan ganas de mandarlo todo a la mierda y de abrir una panaderia (yo haria el turno de noche, los panes, para no tener ningun contacto con la humanidad) pero luego se me pasa.
Ademàs he tenido la suerte de poder volver a casa en verano, y nada màs aterrizar llevarme a mi hermano al Resurretion Fest, ya que este año era el 20 aniversario de Korn e iban a tocar el primer album enterito (yummy yummy yummy!!). Ademàs nada màs llegar fui corriendo a ver a Lora, comprar camisetas por un tubo y…. conocer al cantante de KORRRRN!! (la anécdota es que le dediqué al grupo mi trabajo de fin de master, ya que el tema del mismo estuvo inspirado en una cancion de ellos). En fin… qué dia màs xeitoso!
La verdad es que el verano fue perfecto, pude ver a la gente que echaba de menos (aunque fuera brevemente) y pasaron miles de cosas increibles (de las cuales no tengo fotos, porque me he desenganchado completamente del movil, y suelo olvidarme la càmara. Es genial poder disfrutar de un momento sin la presion de tener que enseñàrselo a todo el mundo.
He vuelto por Disney, he dormido en la casa de las Villanas, he comido gauffres en Belgica, mucha cerveza en Berlin, y he aterrizado de sorpresa en parques de atracciones que no conocia ni su existencia.
En fin, con sus cosas buenas y malas, adios 2015. Bienvenido 2016