Más concretamente, Wannsee se encuentra en el barrio Steglitz-Zehlendorf y es famoso por ser el lugar de descanso de los berlineses adinerados. En él predominan las cafeterías con buenas vistas y los lagos de agua cristalina llenos de gente navegando o pasando el día. En Wannsee el ambiente es único y estoy segura de que para nada os esperaríais que un lugar así, formara parte de Berlín. Allí también encontraréis hermosos palacios clásicos, jardines de ensueño, una isla llena de pavos reales y algún que otro interesante museo. En Berlín Wannsee nada es casual y por eso, cada rincón, edificio y lugar, esconde una historia increíble trás de sí.
10 planes para disfrutar en otoño de Berlín Wannsee
1. Pasear a través de la isla de los pavos reales o PfaueninselSe trata de un lugar con un paisaje impresionante en el que os podéis encontrar: árboles centenarios, edificios de época y hasta familias de cisnes nadando. Hay hasta una pajarería antigua, un jardín de rosas y una lechería. Sin olvidar, los palacios al más puro estilo decadente y claro: que está llena de pavos reales. Para más información podéis visitar este post: Explorando la isla de los pavos reales.
Esto podéis hacerlo en la terraza de la cafetería Blockhaus Nikloskloe (Nikolskoer Weg 15). Se trata de una casa de madera al más puro estilo ruso, construida encima de una colina y con mucha historia tras de sí. Además de ofrecer cafés y tartas caseras, también sirven platos de comida típicamente alemanes. Y lo mejor de este plan, es que es totalmente combinable con los que os propongo en los puntos 1) y 9). Para más información podéis visitar este post: 3 cafeterías tremendamente verdes en Berlín Wannsee.
3. Comprar decoración y plantas para la terraza en Hofcafé bei Mutter Fourage
Se trata de un espacio multiuso acomodado en un patio empedrado de lo más coqueto (Chausseestraße 15A). En él, además de poder tomar algo en una cafetería, podréis comprar delicatesen regionales, flores, decoración y plantas para la terraza. Para más información podéis visitar este post: 3 cafeterías tremendamente verdes en Berlín Wannsee.
4. Perderse por los jardines del Palacio Glienicke
Situados a orillas del lago Wannsee y muy cerca de Potsdam, forman parte de un palacio clásico del siglo XIX. Rodeado de naturaleza y con unas vistas infinitas al lago, el palacio Glienicke y sus jardines son Patrimonio de la Humanidad. Pasear por sus jardines y descubrir cada uno de sus recovecos es totalmente gratuito y no os lo puedo recomendar más. Para más información podéis visitar este post: 5 jardines muy bonitos en Berlín.
5. Fotografiar el jardín trasero de la casa-museo Max Liebermann
Se trata de la casa originaria del pintor impresionista Max Liebermann (Colomierstraße 3). Ahora está reconvertida en un museo y en ella destacan los jardines que justamente eran los que una y otra vez retrataba este artista. El jardín trasero es impresionante y os aseguro que si os hacéis una foto en él, será de esas que quedarán para siempre en el recuerdo. Para más inspiración podéis visitar alguno de estos posts: 3 cafeterías tremendamente verdes en Berlín Wannsee | Tres museos berlineses con mucha personalidad que deberías visitar.
6. Cruzar a pie el famoso puente de los espías durante la Guerra Fría
Se trata de un puente de hierro que conecta el distrito berlinés Wannsee con Potsdam. Es conocido como el puente Glienicke y por debajo de él pasa el famoso río Havel. Nada especial, pensaréis. Pero aquí donde lo véis, es famosísimo en el mundo entero y hasta fue protagonista de un montón de libros y películas. Y todo por ser el puente donde los americanos y los rusos intercambiaban los espías capturados durante la Guerra Fría.
7. Recorrer en barco todos sus lagos
En el muelle cercano a la parada de metro Berlin-Wannsee, se encuentran diferentes compañías que ofrecen recorridos en barco por Wannsee. Nosotros hicimos uno el verano pasado y lo disfrutamos un montón porque pudimos ver cada uno de nuestros lugares favoritos desde otra perspectiva. Concretamente hicimos el tour: 7-Seen-Tour. Pero por favor, antes de lanzaros a la aventura y debido al tema del COVID-19, os recomiendo informaros sobre si estas compañías todavía ofrecen sus servicios y cuáles son las medidas de seguridad que están tomando.
8. Comer algo típico alemán en un jardín de cerveza
Por ahora, solo conozco uno y por lo tanto es el que os voy a recomendar. Se llama Loretta am Wannsee (Kronprinzessinnenweg 260) y es el lugar perfecto para tomar una caña en versión alemana o picar algo rico con vistas al lago. Ya veréis que hasta os olvidaréis de que estáis en Berlín y (aunque sea por un momento) os parecerá que estáis en uno de esos míticos jardines de cerveza que tanto abundan por el sur.
9. Escuchar la melodía de campanas de la iglesia de Pedro y Pablo
Las campanas de esta iglesia evangélica, en alemán St. Peter and Paul (1834) son de lo más especiales. Cada hora en punto, tocan una melodía muy bonita que va cambiando a lo largo de las estaciones del año. Su fachada de ladrillo y su cúpula en forma de cebolla, tampoco os dejarán indiferentes. Sin olvidar las vistas tan increíbles de las que podréis disfrutar si subís a su patio delantero. Son justo estas que os enseño en esta foto de abajo.
10. ¡Combinar algunos de los planes anteriores y convertirlos en un planazo!
¿Y cómo? Pues disfrutando de mi paseo favorito a orillas del lago berlinés Wannsee. Un recorrido al que siempre recurro, en esos momentos en los que necesito relajarme y alejarme del barullo del centro berlinés. Digamos que para mí, este paseo es muy personal y cada vez que me paso por allí: me inspira y me renueva. Porque es, ¡una auténtica belleza! Podéis descubrir el paseo al completo aquí: Mi paseo favorito en Berlín Wannsee.
Y como siempre os espero en Twitter y Instagram, donde comparto con vosotros: mi día a día, ideas de decoración, rincones con encanto de Berlín y un montón de cosas más.