Ser joven sin importar la edad
La edad es un ingrediente de la vida, sin embargo, con mucha frecuencia damos un valor absoluto a esa fecha del calendario cuando en realidad, podemos encontrar un montón de excepciones a la norma. Por ejemplo, muchas personas de ochenta años son jóvenes, alegres y vitales.
Por el contrario, muchas personas jóvenes están amargadas, angustiadas y tristes. Leopoldo Abadía es un ejemplo de persona de edad avanzada que, sin embargo, es joven de espíritu e inspira con su creatividad y su actividad en este contexto personal. A través del juego de palabras del libro que hoy te recomendamos en el blog “Yo de mayor quiero ser joven” puedes encontrar ideas de superación.
Leopoldo Abadía afirma que, a pesar de los años, se siente muy joven por dentro. El autor explica: “Muchas veces me he preguntado si es posible hacer feliz a los demás cuando ya he cumplido unos años, si puedo tomarme la vida con vitalidad sin que me miren raro, si puedo ser útil a los demás, si es bueno ser realista y pensar en el futuro, y, sobre todo, si puedo sentirme joven sin hacer el ridículo. Al final me he dado cuenta de que la juventud es una cuestión de actitud”. Un mensaje de autoayuda constructivo para cualquier persona, más allá de la edad. Ya que todo ser humano debe intentar ser feliz por sí mismo, hacer cosas buenas por los demás, pensar en el futuro con alegría y ser joven a nivel mental.
Leopoldo Abadía es un autor que por medio de historias vividas en primera persona puede ayudarte a reflexionar sobre cómo el tiempo es inevitable y tú no puedes abstraerte completamente del tiempo, sin embargo, en cierta forma sí puedes estar por encima de este límite a través de tu actitud. Existe un ingrediente que rejuvenece el espíritu: el sentido del humor.
Romper con los prejuicios del edadismo
Este libro puede ser incluso constructivo para tantas personas que desde el punto de vista profesional están condicionadas por el edadismo, es decir, por prejuicios de discriminación por edad. Por ejemplo, los “baby boomers”, personas que forman parte de la generación comprendida entre los 50 y los 65 años, personas con formación y experiencia laboral que, sin embargo, pueden tener más dificultades para encontrar trabajo que las personas jóvenes.
Este libro de Leopoldo Abadía es una dosis de autoestima al recordar que lo determinante no es la edad sino la vida ya que tú puedes abrir nuevas puertas cada día porque como afirma el dicho popular, “mientras hay vida, hay esperanza”.
El paso del tiempo nos preocupa a todos. En mayor o menos medida. Sin embargo, vivir es un regalo. Suma inteligencia emocional a tu vida. Suma esperanza. Fomenta la comunicación asertiva. Cultiva tus aficiones. Sueña con tus objetivos. Disfruta del presente. No te compares con nadie. Quiérete a ti mismo. Intenta ser tu mejor versión. Todo esto te ayuda a no envejecer.
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