El transporte es uno de los desafíos más grandes para las ciudades a la hora de reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Por ello una de las soluciones ha sido pensar en la movilidad de las personas compartiendo espacios. Una movilidad sustentable uso de bicicletas peatonalización de calles principales sendas exclusivas y viajes compartidos en auto.
Los coches no se quedaron atrás, la idea de compartir espacios a la hora de viajar es una tendencia internacional que ayudó a reducir el tráfico y el caos vehicular. Por medio de una plataforma digital pasajeros y conductores buscan viajes disponibles y asientos en los autos. Varias personas se ponen de acuerdo para llegar al mismo destino. Así se optimiza el uso del auto al maximizar los asientos disponibles
Los conductores y los pasajeros hacen público sus trayectos y necesidades con horarios disponibles y fechas flexibles, la aplicación digital les permite ponerse en contacto, compartir costos y viajar juntos.
El que viajaba solo ahora puede compartir el viaje y hacerlo con otra persona que quiere reducir costos de combustible y peaje hasta un 75 %
Compartir coche para viajar
El carpooling tiene muchos beneficios: ahorro de tiempo, menos autos en las calles, reducción de CO2, menos estrés y la socialización entre las personas.
De las plataformas digitales que realizan estos intercambios Blablacar es una de las mas generalizadas.
Blablacar comenzó en Francia y ya en 2016 se encontraba en 22 países de Europa, Asia y América Latina y cuenta con más de 40 millones de usuarios. Solo con Blablacar se han ahorrado más de 1.000.000 de tolenadas de emisiones de CO2 a la atmósfera. Se trata de una red social que pone en contacto a conductores con asientos libres con pasajeros que necesitan realizar el mismo trayecto.
Viajes compartidos en auto
Otras plataformas también operan en varios países como Carpoolworld, shareyourride, ridesharing, Amovens y Jump in. Una tendencia al ahorro de combustible y prácticas sustentables que generan impactos positivos en diferentes lugares.
Cabe mencionar que la mayoría de los usuarios no se conocen. Por consiguiente, suceden situaciones a veces incómodas o riesgosas desde el punto de vista del espacio privado de cada persona. Luego viajeros y conductores ofrecen su opinión respectivamente. Así se va calificando a cada usuario en la plataforma digital o aplicación. Su pasajero puede estar en una resaca, aparecer ebrio o sencillamente no aparecer. Tampoco sabemos lo que lleva en su equipaje. Esos son riesgos que decide asumir cada uno para reducir los costos de viaje.
En otros países como Cuba y Republica Dominicana existen los taxis colectivos. Estos taxis, que circulan por un circuito fijo y transportan pasajeros que se mueven en ese sentido. Abordan y descienden del auto en diferentes escalas del recorrido y abonan generalmente, una tarifa fija. De cualquier modo se comparten kilómetros y litros de combustible. De esta forma se minimiza el daño ecológico con los viajes compartidos en auto.
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