Podría ser que la idea para el guión, o la novela, que quieres escribir haya surgido de una canción. Aunque sea así no es ni necesario, ni imprescindible, ni aconsejable que la canción de tu proyecto sea la misma que ha inspirado la idea.
Para ver si la canción que te ha inspirado tu historia es la que tienes que usar como canción del proyecto piensa en primer lugar qué es lo que ha hecho disparar la idea. ¿Una imagen del vídeoclip? Tal vez haya sido la letra. Puede que la melodía te haya tocado las emociones de una manera concreta y de ahí hayas viajado al universo de tu historia. Puede que tu historia no sea más que una excusa para explorar esas emociones.
Si la canción es lo que te hace conectar emocionalmente con la historia, no debes cambiarla. Si, por el contrario, ha sido únicamente la letra, el videoclip o cualquier otra cosa puedes elegir una canción que refleje mejor las emociones de lo que quieres contar. Puede que la canción cuente una historia desde un punto de vista triste y quieras explorar qué pasaría si contaras esa historia desde un punto de vista cómico, por lo que la original no te va a servir.
¿Qué buscamos en una canción para asociarla a un proyecto?
Emociones. Tono. Ritmo. Si tienes claro qué historia quieres contar, el ritmo que quieres que tenga, el tono en el que vas a narrar los hechos es mucho más fácil buscar una canción que te inspire lo que quieres transmitir. Para ello tendrás que conocer tus emociones y ser capaz de dejar que una canción te conecte con ellas.
Una canción puede ser melancólica, alegre, rápida, fresca, antigua… piensa qué adjetivos le pondrías a tu proyecto y qué canciones responderían adecuadamente a ellos. El proceso de búsqueda es divertido, igual lo tienes muy claro al principio, pero puede que te cueste horrores encontrar una canción que signifique para ti justo lo que quieres transmitir. Cuando la encuentres, escúchala, siéntela, piensa cómo responden tus personajes y su universo con ella.
Y después, antes de ponerte a escribir escúchala y conecta con ella.
Razones de usar la música para escribir
Como ya he explicado la principal razón de escuchar una canción y asociarla con tu proyecto es que transmite lo mismo que quieres transmitir tú con tu guión. Por lo menos a ti te lo hace sentir así. Si eres capaz de conectar con la canción, conectarás con el humor adecuado para escribir.
La canción se convierte en un punto de referencia, en la madalena de proust, en el olor que te transmite a tu infancia. Es justo lo que necesitas para hacer clic y entrar en tu universo particular.
Sirve de transición. La conexión puede que no sea automática, pero la canción dura unos minutos por lo que puedes escucharla relajada o animadamente, según necesites para conectar con el estado de ánimo que necesitas.
Te recuerda lo que buscas, lo que quieres escribir, qué tono tiene que tener, qué ritmo… Escucharla de forma habitual ayuda a que no pierdas eso de vista y que vayas comprobando si se ajusta a lo que decidiste hacer.
Además de sintonizar tu estado de ánimo perfecto puedes usar la canción en momentos en los que no escribes para pensar en tu proyecto y desarrollarlo en mente o planificar en papel, conectar con el estado de ánimo que quieres que tenga el proyecto es básico.
Para mí usar canciones es imprecindible, porque la música tiene el poder de hacerme olvidar, transportarme y cambiar mi estado de ánimo en nada y menos. Así que si eres como yo, usar música para definir las emociones y el tono de tu proyecto te resultará útil y placentero. Ya me contarás.
La entrada Ventajas de asociar una canción a tu proyecto aparece primero en Soy guionista.