¡Wow! Ya. Veinte años.
La historia, tal y como la recuerdo.
A comienzos de los 90, LA consola era SuperNES. El Crash de los 80 quedaba ya atrás y Nintendo, con dos sistemas sucesivos que habían obtenido un éxito resonante, era la reina del cotarro. Como no volvería a serlo hasta 15 años después y sólo por un breve periodo.
En ese intervalo, Sony protagonizaría una carrera triunfal con ?también- dos generaciones sucesivas de sistemas. Capaces de, al igual que Nintendo unos años antes, sinonimizar la marca con el producto.
Como sucede a menudo con los dispositivos que definen el sector en el que irrumpen, PlayStation nació de una cadena de casualidades. Y la culpa la tuvo el CD.
Antes de...
Desde finales de los 80, Sony y Nintendo mantenían contactos para un proyecto en común. La idea era que Sony fabricara un lector CD-rom que se integraría en un futuro modelo de la exitosa Super Famicom. Popularmente conocida como NES, lanzada en 1985 y que recuperó la industria del videojuego doméstico tras el mencionado crash de 1983.
El modelo fue anunciado en el Consumer Electronic Show de 1991? sólo para que un día después Nintendo cancelara el acuerdo con Sony y se decantara por Philips para el lector de CD-rom. ¿El motivo? La pasta, por supuesto. No hubo acuerdo acerca de cómo dividir los beneficios y Nintendo tomó una decisión que habría de lamentar durante muchos años.
El cabreo en las altas esferas de Sony fue épico. Hasta el punto de que, Norio Ohga, entonces director de Sony encargó a quien terminaría ocupando su puesto, Ken Kutaragi, la tarea de desarrollar un sistema de videojuegos con soporte CD-Rom que pusiera a Nintendo en su sitio. Ahí arranca la historia del mejor negocio de Sony en las últimas dos décadas.
El anuncio de la chica de la cara rara de la primera PlayStation.
1994.
PlayStation llegó finalmente al público japonés en 1994. Y fue un éxito desde el primer momento. Tenía varias a cosas a su favor. Un precio sorprendentemente razonable que batía a toda la competencia de 299$. Incluía un lector CD-rom en el momento adecuado, haciendo accesible al gran público una tecnología entonces novedosa y cara. El mismo timing perfecto que repetiría Sony con PlayStation 2 y su DVD en el cambio de siglo. Pero que no le saldría ni la mitad de bien con PlayStation 3 y el formato Bluray.
La primera PlayStation también era el primer sistema de videojuegos con gráficos en 3D, lo que evidenciaba un evidente salto tecnológico frente a lo ya conocido. Con todo lo cutre que pueda resultar su aspecto hoy en día, no había nada más sofisticado en 1994. Sony, además, puso las herramientas para que fuera una plataforma amigable para los desarrolladores de software? y era condenadamente fácil de piratear.
España, especialmente por el último motivo, la recibió con los brazos abiertos. Y se convirtió en territorio Sony hasta el día de hoy. Al igual que sucedió en el resto de Europa y en USA hasta la penúltima generación. PlayStation fue la primera consola en alcanzar las cien millones de unidades vendidas.
Metalenguaje videojueguil con Ps2.
2000.
Cuando llegó PlayStation 2 en 2000, el público no quería oír hablar de otra cosa. Nintendo 64, Game Cube, Sega Dreamcast o la Xbox de Microsoft fueron muescas en la empuñadura del Dual Shock. Contendientes que en el mejor de los casos podían aspirar a vender una sexta parte de un rival que parecía imbatible.
Poco importaba que Sega Dreamcast fuera una consolada adelantada a su tiempo y contará con el videojuego más ambicioso de la historia- Shenmue, 80 millones de dólares de detallismo enfermizo que supusieron un hostiazo igualmente doloroso para Sega-; la experiencia y calidad asegurada de Nintendo con sus franquicias; o que Microsoft se fundiera millones y más millones en Xbox como si no hubiera un mañana y sin resultados aparentes.
PS2 replicó la mayoría de los aciertos de su predecesor. Excepto el de ser una plataforma amigable para los desarrolladores. Sony ya no tenía que atraerlos. Ellos eran LA Plataforma y podía comenzar a dictar las normas.
Las ventas de PS2 superaron con mucho las de PsOne y fue la primera consola en alcanzar los 160 millones de unidades vendidas. Cifra que nadie ha repetido desde entonces. El éxito iba más allá de las ventas y PlayStation se integró en la cultura popular de toda una generación. Gracias, entre otras razones, a una estrategia de marketing digamos, personal, que mantuvo el molómetro de Futurama a punto de explotar durante más de una década.
Celebrando su décimo aniversario, la marca PlayStation se encontraba en su mejor momento. Para entonces ya no era la consola más potente ni la más económica. Pero la identificación con su medio y público era inalcanzable por cualquier otro? hasta que el público cambió.
Chungobaby anuncia la llegada de Ps3.
2006.
A mediados de la década pasada, la explosión móvil estaba a la vuelta de la esquina y eso arramblaba con parte de la clientela conocida como casual. Por otro lado, Nintendo encontró un nuevo público ?familar- con su Wii que, como le había sucedido una década antes a Sony, recibió con los brazos abiertos la propuesta diferente ?y económica- de Nintendo. Probablemente era el mismo que una década antes se había dejado cautivar por PlayStation. Pero había crecido, tenían niños y necesitaban algo fresco que los incluyera a todos. El Wii Remote y la promesa de una inmersión inédita hasta el momento, lo era.
Sony, por primera vez, parecía desconectada de su público. PS3 salió demasiado tarde para su conveniencia dando un absurdo margen de ventaja a Xbox 360 de un año que se convertiría en insalvable para Sony. La consola era excesivamente cara y la necesidad del soporte BlueRay no estaba clara en un mundo que ya se decantaba por el modelo digital y que todavía se apañaba estupendamente con el DVD. Sony cometía errores de comunicación y marketing sin ruborizarse, algo inaudito en una marca que hasta entonces había demostrado una extraordinaria sintonía con su público. Y, de nuevo, programar sobre su hardware era innecesariamente complicado. De forma que los títulos multiplataforma, la gran mayoría de los lanzamientos, rendían mejor en su plataforma rival. Los estudios que disponían de los medios y el tiempo para explotar el hardware de PS3 eran pocos.
La marca PlayStation se había acomodado. Microsoft vio en su oportunidad y repitió buena parte de los aciertos de su rival en generaciones anteriores. Ninguna de las dos compañías han facilitado cifras desglosadas de estos sistemas desde el lanzamiento de sus sucesores hace un año. En noviembre de 2013, tanto Ps3 como Xbox 360 contaba con una base instalada de 80 millones de consolas cada una. Empate por la segunda posición que en el caso de Sony sabía a tercera. La primera, correspondía a la Wii de Nintendo y sus más de cien millones.
Greatness awaits, según Sony.
2013.
Por suerte, parece que Sony aprende mientras que Microsoft cae ahora en los mismos errores de excesiva confianza de su rival hace unos años. Con la diferencia de que Microsoft muestra mejores reflejos para adaptarse que Sony en su momento. PS4 cuenta con mejor prensa y ventas que su rival: 13,5 millones de unidades vendidas frente a 10 millones distribuidas de XboxOne. Nintendo se debe conformar con algo más de 7 millones en un sistema que lleva dos años en el mercado y es percibido como antiguo.
Lo cierto es que son buenas cifras para Sony y Microsoft. Antes del lanzamiento de los dos sistemas, el momento era de incertidumbre acerca de como iba a responder una clientela que ahora tienen en su mano un smartphone o un tablet para ejecutar videojuegos.
Veinte años después de su lanzamiento, el futuro pinta extremadamente bien para PlayStation.