La Academia
Guillermo Muñoz Vera, junto a la pintora española, Carmen Espínola, son los fundadores de La Academia de la Fundación ARAUCO [siglas de Arte y Autores Contemporáneos]. Creada en Madrid en 1994, su sede definitiva se instaló en Chinchón en 1997, otorgando becas de estudio a destacados pintores, tanto latinoamericanos como Europeos.
Su Academia llegó a alcanzar un alto nivel de calidad, lo que hizo que la Escuela , tuviera gran prestigio en Europa y en su momento fue un foco de realismo tan importante como Madrid o Barcelona. Logrando tanta importancia como la que hoy tiene el MEAM.
En el momento más alto de su fama recibió la visita de personajes importantes como, Isabel Allende, Jorge Edwards, Michelle Bachelett y Ricardo Lagos, entre otros.
Todos sus alumnos venían becados por la Fundación de Arte y autores Arauco. También tenían la posibilidad de exponer y vender sus obras, en Galerias Europeas, tan importantes como la Galeria Marieschi, en Italia donde expusieron varios becados.
La Fundación Arauco ponía a disposición de los alumnos, todos los medios necesarios para superarse en el campo de las artes. A su vez, el talento de Muñoz Vera, considerado como el MAESTRO del realismo contemporáneo, sirvió de inspiración a sus alumnos los que se destacaron por el dominio de la técnica.
Cuadro de Guillermo Muñoz Vera
La escuela de Chinchón convirtió a este pueblo medieval y de pocos habitantes, en uno de los principales centros mundiales de la pintura realista e hiperrealista contemporánea, dando como fruto, importantes pintores que hoy tienen sus propias Academias y son famosos en Europa, teniendo la gran posibilidad de hacer exposiciones en Grandes Galerias.
Pasaron por esta escuela varios pintores chilenos como: Cristian Avilés, Carlos Vega Faundez, Daniel Aguirre Aceval, Pablo Santibañez Servat, Aldo Bahamondes, Manuel Teherán, Antonio Cavagnaro, Marcelo Bravo, Mario Caamaño, Alejandro Decinti. Entre los alumnos extranjero, de España, Italia, Bélgica, Japón, etc. podemos nombrar a: Jordi Diaz Alamá, Ismael Fuentes, Rafael Ramírez Maro, Joshinosuke Kosu, Antonio Graziano, etc.
La Casona donde está la Academia en estos momentos, fue totalmente refaccionada por Guillermo, ya que estaba abandonada y casi en ruinas, recuperando así su antigua belleza.
El Maestro nos invita a recorrer la Academia y al entrar nos encontramos, a la izquierda con una amplia sala que estaba dedicada a reuniones y conferencias y que hoy es usada para la exhibición de sus obras.
Y a la derecha la oficina de su secretaria, Aurora. Al frente un gran hall, iluminado con luz natural que se filtra a través de su techo de vidrio, dando vida a una serie de bellas estatuas que en su momento sirvieron como modelo en el aprendizaje de las técnicas pictóricas de los alumnos.
Hall central
Sala de clases
Subiendo una escalinata, están las salas de clases. Confieso que siempre soñé con ser parte de esos alumnos.
Su taller
En un nivel inferior bajo del hall, está el taller del Maestro, que da a otro patio de luz donde lucen modelos en vivo de bodegones y lienzos pintados, en espera de correcciones y retoques. Entramos a su taller, allí estaban su atril, su mesa donde reposan infinidad de pinceles, telas enormes adosadas a la pared, con obras espectaculares, etc. sobrecoge estar ahí, rodeado de tanta obra de arte y junto al pintor realista más famoso de Chile, en la actualidad. Al otro extremo, un lugar para su escritorio, con su computador donde suena una música latina, a continuación la salita de estar, en cuyo lugar se desarrolló una entretenida conversación, junto a ella una inmensa biblioteca con los libros de su vida y obras…Estar allí es un verdadero privilegio.
Taller del maestro
En la planta baja, hay una enorme sala de exposiciones, destinada a la muestra de las pinturas de los alumnos y que hoy exhiben las obras del maestro. Demás está decir que sobrecoge la genialidad de sus obras, estaría horas repasando con mis ojos, cada uno de los geniales detalles que contienen…
Finalmente salimos a otra área donde están los talleres de imprimación y armado de telas, que antes también era para los alumnos. Hoy se confeccionan ahí solo las telas para el Maestro y quién se encarga de eso es José Miguel, un chileno que se quedó a vivir en Chinchón.
Taller
Luego le invitamos a tomar un chato en el pueblo, pero él gentilmente nos invitó a su casa. Gran honor estar allí. Nos sentamos en una terraza, desde la que podíamos ver todo el pueblito de Chinchón y seguimos nuestra conversación acompañados de unas exquisitas tapas, como le dicen allá, las que nos preparó la chica que lleva su casa.
Por último nos invita a recorrer las dependencias de su hogar, sus patios estilo andaluz, donde el mismo plantó un árbol con características muy especiales, los subterráneos con gigantes vasijas donde guardaban vino, en fin una casa llena de historia.
Gracias Guillermo, por ser como eres, gentil, amoroso y compartir con nosotros tú tiempo, contarnos cosas de ti y tu Academia. Esto no lo olvidaré en lo que me resta de vida.
Lo que conversamos, lo guardo para mí...
Solo espero que la situación del país mejore y la Academia vuelva a ser como antes, la más famosa de España.
También quiero agradecer a Cristian Avilés por hace el contacto con el Maestro
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