Si se diese el caso, la realidad es que no importaría donde impactara, ya que a diferencia de pequeños meteoros o asteroides, no se ralentizaría por la fricción del aire, atravesaría nuestra atmósfera como si no existiera. Y cuando llegara a la superficie, el impacto contra la corteza terrestre finalmente detendría el asteroide, evaporando el asteroide o cometa y enviando una gran cantidad de desechos a la atmósfera de la Tierra.
lass="cc-imagewrapper cc-m-image-align-1" > Desde antes del comienzo de la historia de la humanidad hay un largo registro de cuerpos celestes impactando contra nuestro planeta y causado daños catastróficos. ¿Pero qué pasaría si en la actualidad un gran asteroide o cometa impactara contra la Tierra?
Si se diese el caso, la realidad es que no importaría donde impactara, ya que a diferencia de pequeños meteoros o asteroides, no se ralentizaría por la fricción del aire, atravesaría nuestra atmósfera como si no existiera. Y cuando llegara a la superficie, el impacto contra la corteza terrestre finalmente detendría el asteroide, evaporando el asteroide o cometa y enviando una gran cantidad de desechos a la atmósfera de la Tierra.
La mayor parte de estos escombros acabarían cayendo de nuevo a la Tierra, y no sólo cerca de la “zona cero”, causando un calentamiento de la atmósfera hasta tal punto que provocaría enormes incendios forestales y destruyendo cualquier cosa que no esté protegida bajo tierra.
La combinación del polvo del impacto y el hollín de los incendios forestales se mantendrían en la atmósfera de la Tierra durante un año, bloqueando la luz del sol y muriendo gran parte de la vida vegetal.
Muchas especies de animales, incluyendo la raza humana, morirán, ya sea por la catástrofe inicial, o en los siguientes años debido a la falta de alimentos y la devastación general del medio ambiente.
¿Pero es posible que ocurra un evento así sin que nadie nos avise?
Pues al parecer un evento de este tipo podría ocurrir entre el 15 y 28 de septiembre de 2015, debido a que científicos han confirmado que un asteroide o cometa de unos 4 kilómetros de ancho se dirige hacia la Tierra.
Eventos proféticos
Según ha publicado The Inquisitr News, los rumores sobre la posibilidad de que un gran cometa o asteroide pueda impactar contra la Tierra causando un verdadero apocalipsis surgió el pasado febrero, debido a que el gobierno de los Estados Unidos parce estar preparándose para una inminente catástrofe, intentando mantener la información en secreto para evitar un pánico masivo. Sin embargo, los principales líderes políticos mundiales y familias pertenecientes a la elite ya se están preparando para sobrevivir a la catástrofe.
Esta teoría parce haberse originado después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores francés Laurent Fabius dijera en 14 de mayo de 2014 que el mundo tenía “500 días para evitar el caos climático”.
“Tenemos 500 días para evitar el caos climático”, dijo Fabius. “Y sé que el presidente Obama y el propio John Kerry están comprometidos en este tema y estoy seguro de que con ellos, con un montón de otros amigos, hemos de ser capaces de alcanzar el éxito en este asunto tan importante.”
Para algunos teóricos de la conspiración, las palabras de Fabius eran una clara advertencia de que en la conmemoración judía del Día de la Expiación, del 23 a 24 septiembre de 2015, se producirá el impacto de un gran asteroide o cometa. Y a esto le debemos sumar que son muchos los conspiranoicos que aseguran que los astrónomos han detectado un gran cuerpo celeste de unos 4 kilómetros de ancho que llegará a la Tierra entre el 15 de septiembre y 28 de septiembre.
Además las fechas, 15 de septiembre y el 28 de septiembre, se consideran significativas para la comunidad conspirativa y apocalíptica. El 15 de septiembre coincide con el final de la operación Jade Helm, donde unos 1.200 militares del Ejército de los Estados Unidos se preparan en diferentes estados del suroeste del país. Los teóricos de la conspiración aseguran que estos ejercicios militares son el ensayo general para la imposición del Nuevo Orden Mundial.
Expertos en profecías apocalípticas también señalan que el 13 de septiembre 2015, final del ciclo judío de siete años conocido como el Shemitá, tendrá lugar un eclipse parcial de sol que se producirá en el hemisferio sur y que el 28 de septiembre habrá una luna de sangre, un signo de que ciertos acontecimientos cambiarán la vida tal cual la conocemos. La luna de sangre del 28 de septiembre de 2015, es el cuarto y última tétrada de los eclipses de luna de sangre.
¿Una nueva extinción masiva?
Como hemos comentado anteriormente, según las diversas versiones de la teoría apocalíptica del impacto de un asteroide o cometa, los gobiernos de todo el mundo son conscientes de la inminente catástrofe. Al parecer los gobiernos mundiales se han estado preparando en silencio, mediante pruebas armamentísticas para destruir el gran cuerpo celeste y evitar una catástrofe.
“Así que cuando la economía se derrumbe en septiembre tras el final del Shemitá (13 de septiembre), poco después, el cometa aparecerá con su cola de fuego”, explica el teórico de la conspiración Lyn Leahz. “Este evento será el golpe final en la tribulación. ¿Significa eso que la tribulación comenzará de inmediato? ¡No! Pasará un período de meses, yo lo asumiría… probablemente algún momento de marzo de 2016, cuando el Anticristo se dé a conocer al mundo.”
Según los teóricos de la conspiración, si los gobiernos no pueden destruir el asteroide, el impacto desencadenará una nueva extinción masiva, dando lugar a un invierno nuclear, la oscuridad, la muerte de la vegetación y los animales, los cultivos y la pérdida del suministro de alimentos.