Hola a todos y feliz viernes, me encanta encontraros por aquí, ya lo sabéis.
Hoy me apetecía compartir cosas chulas, ideas para ser feliz y de paso hablar de algún sitio especial para los asturianos o para algún futuro turista, por si nos vais a visitar, un sitio chulo de verdad y se me ha ocurrido el Pico Cogullu.
Los que sois de Asturias sin duda conoceréis la Ruta del Aba, yo la hago desde los 7 años y es muy conocida y fácil.
El pueblo es espectacular
Bien, pues para hacer esta ruta que os digo empezamos en Soto de Agues como si fuéramos a hacer la Ruta del Alba.
Una cosa importante es llevar un calzado apropiado, no llevéis los Converse o sandalias, os quedaréis sin pies.
Al llegar al pueblo dejamos el coche en el parking y vamos caminando hasta La mina, que realmente son los cargaderos de La Mina del Carmen, un lugar la mar de interesante.
El pueblo es muy típico y pintoresco.
Y entonces, en lugar de seguir por donde la ruta del Alba de toda la vida tomamos un desvío que va hacia arriba, empezamos subiendo aunque poco.
Podemos encontrar fauna de todos los tamaños.
No os lo voy a negar, la subida es empinada, pero si os gusta la naturaleza merece muchísimo la pena.
Las cascadas nos refrescan por el camino.
Además del silencio y el olor a monte y naturaleza nos vamos encontrando pequeños tesoros, una cascada, un árbol que parece sacado de El señor de los anillos, una pareja de vacas que nos miran con alegría o flores de un azul tan intenso que parecen de mentira.
Los colores y los contraluces adornan el camino.
De vez en cuando vemos cabañas abandonadas, y con un poco de ánimo llegamos al prado que está justo al lado del pico.
El pico mide 1225 mts y no tiene una subida marcada, hay que subir guiándose del instinto pero es fácil y las vistas merecen la pena, de verdad que quitan el hipo.
La bajada tampoco es muy fácil pero se puede hacer bien y además vamos con las pilas cargadas después de semejantes vistas.
Las vistas son espectaculares.
Nosotros caminamos despacio, observando y deteniéndonos en esas cosas que no podemos dejar que pasen desapercibidas.
Merece la pena subir por ver este paisaje.
Y entre exclamaciones de sorpresa, alguna parada para beber y mil y un fotos llegamos de nuevo a Soto de Agues.
Llegamos justo a la hora de la cena, cuando el sol se va retirando y en el pueblo hay ese olor a cena de casa y ese murmullo a vida familiar, el entrechocar de los platos de loza, el ruido del aceite friendo, esas cosas que aún quedan en los pueblos.
Me encantan los pueblos a última hora del día, huelen a vida.
Y solo queda buscar un rincón bonito donde cenar y volver a casa.
Lo malo es que fue precisamente en esta excursión donde mi hija y yo cogimos garrapatas(podéis leerlo aquí), pero a pesar de eso merece mucho la pena, y no solo el pico sino el pueblo que me trae tan buenos recuerdos de mi infancia.
Además muy cerquita tenéis el embalse de Tanes que es espectacular, y la Casa del agua, que a los peques les encanta.
El embalse es impresionante.
Si lo hacéis recordad que lo mejor es llevar ropa larga para dificultar a las odiosas garrapatas y zapatos adecuados porque no es muy muy fácil precisamente.
Bueno, pues hasta aquí el post, espero que os haya gustado y nos vemos el martes, pues el lunes es fiesta. Por cierto, felicidades adelantadas a todas las Pilares.
Y vosotros;¿Hacéis rutas de montaña?¿Os gusta el senderismo?¿Conocíais este pico?¿Y la Ruta del Alba?
Besitosssss y feliz fin de semana.
Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
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