Una mujer, y cualquier persona en general, debe verse bien ella misma y no para los demás. Decir que a los hombres o a las mujeres les gusta algo que ellos mismos ven como un defecto no ayuda en absoluto. Por el contrario, es una forma de objetificar su cuerpo, diciendo que lo que realmente debe importar es cómo le ven los hombres (o las mujeres si se trata de un hombre, ya que la objetificación la sufren ambos sexos). Lo que dice es que deberías estar orgulloso de eso que tú ves un defecto ya que gusta a los demás, sin importar lo que a ti te parezca.
Hay personas con inseguridades muy grandes respecto a su físico e intentar hacerles sentir mejor diciendo que a los del sexo opuesto les gusta NO es lo correcto. No les va a hacer sentir mejor y, como alguien que se ve mil y un defectos, pocas cosas realmente te hacen sentir mejor. Una persona que tiene o cree tener defectos quiere sentirse mejor consigo misma, no con los demás. Se agradece el gesto de intenta hacernos sentir mejor, pero no sólo no ayuda, sino que nos puede hacer sentir incluso peor.
Lo maravilloso sería estar en un idílico lugar en el que no te juzguen por tu cuerpo, donde éste no sea algo de lo que otros puedan mofarse. Pero como ni existe ni parece que haya un lugar así, lo único que podemos hacer por ahora es compartir esas inseguridades con quienes realmente nos quieren y nos apoyan. Esas son las personas en las que podemos confiar y quienes no verán que te faltan o sobran kilos, para quienes tu estómago no necesitará estar más plano... Te recordarán que no eres musculosa, sino fuerte; que no eres bajo, sino que lo mejor se guarda en tarros pequeños; que tu trasero no es demasiado grande, sino que los tejanos te lo realzan de forma que levanta envidias.
Puede que tu cuerpo no te guste por unos u otros motivos, pero no puedes dejar que esas pequeñas cosas te entristezcan y oscurezcan tu día a día. Donde tú ves algo malo, alguien puede ver algo maravilloso. Sólo necesitas que te lo recuerde alguien que realmente te aprecia por como eres, sin importar tu talla, tu trasero, tu altura o tu color.