La traición, presente desde tiempos inmemoriales
Si viajamos hacia atrás en el tiempo, veremos que hay personajes que le dan la espalda a sus amigos, a su familia o a su propio país desde hace miles de años. Algunos de estos traidores se han convertido en verdaderos iconos, a tal punto que seguimos utilizando a Judas Iscariote como el símbolo cristiano más importante para referirnos a un traidor. Sin embargo, en la historia hay otros traidores igual de famosos.
1. Guy Fawkes
Joven inglés, Guy Fawkes se convirtió al catolicismo y profesó su fe de manera devota. Se fue a los Países Bajos a luchar contra los holandeses protestantes, formando parte del ejército de los católicos españoles en la Guerra de los Ochenta Años. Al regresar a Inglaterra, se encontró con Thomas Wintour y Robert Catesby, dos hombres que estaban conspirando para asesinar al rey protestante James I.
El plan consistía en hacer explotar el parlamento en lo que la historia conocería como “La conspiración de la pólvora”. A través de una carta anónima, las fuerzas de James I revisaron los túneles subterráneos del parlamento y encontraron a Guy Fawkes colocando 36 barriles de pólvora que harían estallar por los aires al rey y a todos los presentes.
2. Benedict Arnold
En los comienzos de la Revolución Estadounidense, Benedict Arnold fue un exitoso comandante estadounidense. Ayudó a ganar la batalla de Saratoga, punto clave para dar vuelta la guerra, y a capturar el Fuerte Ticonderoga. Sin embargo, Arnold no recibió el crédito por ninguna de las dos tareas.
Al sentirse humillado por los Estados Unidos, hizo un trato con los británicos para entregarles West Point, pero fue descubierto. Tuvo que huir y se unió al ejército enemigo. Luego de numerosas batallas contra sus antiguos aliados, Benedict Arnold terminó muriendo en Londres. Dicen que en su lecho de muerte lamentó haber traicionado a los Estados Unidos, sin embargo el nombre de Benedict Arnold sigue siendo considerado sinónimo de traidor en Estados Unidos.
3. Mir Jafar
Mir Jafar era un ambicioso líder bengalí que no dudo en traicionar al Nawab Siraj-Ud Dalah. Hizo un trato con Robert Clive de la British East India Company para derrocar a Siraj-Ud Dalah y convertirse en el Nawab de un nuevo estado títere para perseguir los intereses británicos.
Sin embargo, una vez en el poder, Mir Jafar se dio cuenta que los británicos querían aún más control. Los traicionó y trató de derrotarlos con ayuda de los daneses, pero fue derrotado y reemplazado. Su sucesor también intentó librarse del poder británico, pero falló. Finalmente, Mir Jafar volvió a amigarse con los británicos y fue nombrado Nawab. Estuvo en el trono hasta 1765, año en que murió
Estas son solamente algunas de las traiciones más curiosas e importantes de la historia. Existen muchas más, y seguiremos analizando a estos personajes tan curiosos, los traidores que no dudan en cambiar de principios para obtener beneficios propios.