éramos cinco:
mi padre, mi madre,
mis hermanas y yo.
Cada uno de ellos es un lugar vacío
en esta mesa en la que como.
Pero estarán siempre aquí.
A la hora de poner la mesa,
seremos siempre cinco.
Mientras una de nosotras esté viva,
seremos siempre cinco.
Extracto del poema de José Luis Peixoto:
"A la hora de poner la mesa".