Pero todo esto apenas importa, porque los momentos clave que nos pusieron los pelos de punta a los "videojugadores" hace diez años están muy presentes, con escenas calcadas a la obra original, diálogos que gozan de la fuerza y el sentimiento necesarios para conmovernos y con un dúo protagónico que a priori parecía no dar el pego visualmente pero que han logrado plasmar, y en algunos momentos hasta sobrepasar, el carisma de los personajes en los que se basan. De hecho han quedado tantas cosas en el tintero que los nueve capítulos que componen esta primera temporada hasta se antojan cortos y pocos, lo cual sirve para dotar a la serie de un ritmo incesante con giros constantes y momentos épicos haciendo que, seas fan o no del videojuego, te atrapen sin remedio las aventuras de Joel y Ellie e incluso se hagan un hueco en tu corazón.
Si la segunda entrega sigue por los mismos derroteros de fidelidad y calidad, tiene muchos números de superar esta primera que ya hace gala de un altísimo nivel en todos los aspectos.
Mi puntuación: 8/10