Piti Piti: Surge de la necesidad por encontrar una forma de expresión que se llevara bien con mi forma de ver el mundo. En lo textil encontré un refugio que no solo es insospechado e inusual, como mi personalidad, sino que también es una forma interesante de comunicar y transformar las cosas.
Crisaseo: Para mí, la ilustración es una salida a mi otra cara como diseñador; mi día a día está enfocado a cosas muy comerciales, a cosas que no puedo ilustrar, por eso mis personajes son la manera de usar esa salida y respirar de lo ahogado que me siento en mi trabajo diario. Estos personajes sacan mis propios monstruos, ya me estaba convirtiendo en uno de ellos al estar molesto con mi trabajo.
¿Por qué monstruos?
Piti Piti: A mí me fascinan los monstruos, me gusta la parte del misterio, el ocultismo, como la sensación de experimentar el terror sin vivirlo realmente. Todos somos unos monstruos, por eso la forma más saludable de convivir con eso, es expresarlo.
Crisaseo: Me estaba enfocando mucho a lo infantil debido a mis hijos pequeños, pero me di cuenta de que ellos disfrutan dibujando lo desconocido y los monstruos son justo eso. Entendí que son una forma de decirle a los adultos "aquí no me puedes decir cómo son", y es que si dibujo algo realista, siempre hay ideas establecidas, ciertas características. Es más divertido dibujar monstruos a dibujar otras cosas.
Crisaseo y Piti Piti crearon un universo de monstruos bikers nunca antes visto en México
Bien lo dijo Guillermo del Toro: "Desde la infancia he sido fiel a los monstruos, me han salvado. Porque los monstruos, creo, son los santos patronos de nuestra dichosa imperfección. Y permiten y encarnan la posibilidad de fallar y vivir". Bajo esa premisa de salvación y vida, Christian Michel (@crisaseo) y Omar Gad (@pitipiti) se lanzaron a la aventura de crear un grupo de criaturas cubiertas de la cultura biker con chamarras, parches, estoperoles y cascos. Una tarea que tardaron tres años en llevar a cabo.Las piezas resultantes de esta colaboración se pueden ver en el Museo Mexicano del Diseño (MUMEDI), en la exposición The Block Rockin Beasts. La maravillosa exhibición mezcla la ilustración de Crisaseo y la escultura textil del estudio Piti Piti y Omar Gad con el color, la imaginación, la magia y la aventura de un nuevo y monstruoso universo.
Visitamos la exposición y conversamos con ambos para conocer más de The Block Rockin Beasts: ¿De dónde nace la idea de crear una exposición como The Block Rockin Beasts?
Crisaseo: A Omar lo encontré en una exposición donde presentó una sala de operaciones hecha totalmente de escultura textil, lo que me dejó helado al ser la primera vez que veía algo así. Lo invitamos a participar en un podcast, ahí me contó más de la cultura textil, incluido un proyecto donde él quería seleccionar ilustraciones de varios artistas para volverlas esculturas, pero yo le propuse hacer los 10 que tenía pensado lanzar y así fue cómo inició todo...
Algo que destaca es la cultura biker, ¿por qué decidieron llevarla a los monstruos?
Crisaseo: Desde pequeño tengo la fascinación por esa cultura, empezó cuando mi papá nos llevaba a Estados Unidos. Todos los escudos, los emblemas, lo que significa cada parche y la hermandad entre grupos, me parecen muy interesantes. Después empecé a ver Sons of Anarchy y eso voló mi cabeza, pero la temática biker suele ser negativa, entonces pensé en darle la vuelta quitando todo lo relacionado con motocicletas, introduciendo las bicicletas y lo mágico que involucran en la niñez. Crisaseo, estudiaste diseño gráfico, ¿qué elementos o enseñanzas, aplicas en estos personajes?
Cuando estudié diseño gráfico no existían materias o áreas de ilustración, eran mínimas. Creo que en lo que más me ayudó es en la conceptualización de parches, emblemas, en los logotipos, la simbología que envuelve a los personajes.
Ya que mencionas la simbología, hay muchas referencias a caricaturas, series y juguetes, pero no todo está a simple vista, ¿nos podrían hablar más de esto?
Crisaseo: Lo más importante es comunicar lo que te gusta, lo que te llena de pasión, no por crecer se tiene que acabar. Nos critican por coleccionar juguetes o por guardar los que nuestra mamá guardó, pero todo es importante porque es un mundo increíble. En vía de seguir comunicando lo que disfruté, hay muchas referencias dentro de la exposición, por ejemplo, hay referencias a Dino-Riders, también a He-Man, Alien, Gremlins, Batman... hay muchísimas más.
Piti Piti: Para mí, como niño criado por la televisión, las Tortugas Ninja forjaron mi carácter. Por eso, de alguna manera mi objetivo como escultor textil es comunicar estas cualidades, estos buenos mensajes que nos daban las caricaturas y los juguetes cuando éramos niños, a través de estas piezas.
Crisaseo: Algo bien importante es siempre respetar el copyright de los demás, hacer referencias pero siempre respetando las licencias. En cierta parte de sus cursos en Domestika, tocan el punto de perder el miedo, ¿hubo miedo previo a planear la exposición? ¿cómo lo superaron?
Crisaseo: No miedo, pánico. Fue difícil porque sabía que tenía que dejar de lado a mis clientes de toda la vida y medio descuidarlos para dedicarme a esto. Además, no sabía si esto iba a ser exitoso y gastar dinero... Creo que lo que más me detenía era ser consciente del esfuerzo que involucra ganar algo y después invertirlo en algo desconocido. Yo lo que quería era sacar esto de mí, probar con algo nuevo, hacerlo.
Piti Piti: Para mí fue una mezcla de miedo y euforia, como caminar por la orilla de un precipicio, porque todo era un experimento. Cada pieza es diferente, todos los personajes tienen su grado de dificultad... sentía un compromiso de cumplir las expectativas de Christian, porque los personajes ya tenían una personalidad increíble y debía comunicarlo de forma correcta.
En lo laboral algo parecido, ya que Piti Piti no solo soy yo, entonces había que invertir tiempo del equipo, incluso necesitamos ayuda de Nuria Meléndez en la parte gráfica. Era apostar mi tiempo y el de muchas otras personas... Al final creo que todo salió bien. ¿Cómo fue el proceso de pasar de los bocetos en 2D a las enormes esculturas expuestas en el museo?
Crisaseo: Siempre que tenía un ratito me ponía a dibujar y salía cualquier cosa. Pulía algunos bocetos, escogía los que podían funcionar y los que más me gustaban pasaban a vectorización, luego les aplicaba color y texturas. Muchos se quedaron en mi computadora porque no me gustaron al 100%, pero el resto son los que se pueden ver en las paredes del museo.
De hecho, hay 10 monstruos sobre madera, porque son los primeros 10 que se decidieron crear, y cada monstruo se hizo de lado derecho y lado izquierdo para poder realizar la escultura.
Piti Piti: De ahí empezó un proceso de planificación para saber con qué monstruo empezábamos. De hecho, iniciamos con el más pequeño porque viajó a Pictoplasma, a Berlín. Luego siguió el más grande y el más difícil (el cangrejo), pero el proceso fue muy divertido; había que hacer maquetas, como hacer un muñeco de peluche de tamaño normal.
Después se tuvo que hacer lo mismo pero en grande, elegir la tela, los colores adecuados... pasar al ensamblaje, adaptar elementos, hacer ropa para muñecos que no tienen forma humana. Detrás de cada pieza hay entre 3 y 4 meses de trabajo intenso. ¿Qué fue lo que más disfrutaron durante el proceso de la exposición y qué fue lo más complicado?
Crisaseo: Trabajar con Omar. Trabajé con muchos proveedores para poder realizar la exposición, alrededor de 30 diferentes, y todos fueron un problema. Con el que mejor trabajé, con el mejor me entendí, con el que construí algo increíble, fue con él. Además forjamos una amistad increíble.
Lo más complicado, quizá, fue lo más estúpido, porque el director del museo Álvaro Rego, desde un inicio sin ver nada, decidió que me daría la oportunidad de exponer; sin embargo, yo no lo sabía. Cada vez que hablaba con él me daba mucho miedo e inseguridad, pensando que no lo iba a convencer, buscando presentar algo diferente para convencerlo.
Piti Piti: Creo que la paciencia y libertad que Christian me dio. De haber sido posible habríamos hecho todos los monstruos. Lo disfruté muchísimo, también la amistad que surgió, porque estuvimos trabajando tres años; las esculturas son el resultado de un proceso muy amigable.
En cambio, lo más complicado fue la espera, era pesado esperar porque soy muy impaciente. Quería verlo todo ya. Además de The Block Rockin Beasts, Crisaseo también organizó la pequeña exposición RIDERS BEWARE: una exhibición colectiva que reúne el trabajo de 35 artistas que Christian admira, entre los que están Iván Mayorquín (@ivanmayorquin), Ely Ely (@elyelyilustra), Mr. Mitote (@mr_mitote) y Quique Ollervides (@quique_ollervides). Además de 5 artistas que seleccionaron por convocatoria y 5 alumnos de la vida de profesor de Christian que ya no dibujaran, para volverlos a impulsar a hacerlo.
Todas las piezas serán subastadas y los recursos obtenidos serán utilizados para comprar y entregar bicicletas a niños de bajos recursos. La exposición The Block Rockin Beasts se puede visitar en el MUMEDI (Museo Mexicano del Diseño) hasta el 31 de julio, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
The Block Rockin Beasts.
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