Para el 2021 se cumplirán 50 años sin la presencia de uno de los guitarristas más grandes que ha dado la historia de la música. Duane Allman no se limitó hacer Rock, o Rock sureño, fue mucho más allá del Blues, índigo en el Soul, y se regocijo en el Folk. Con cada nota, con cada rifff que llegaba a tocar, hacía que su guitarra volase por encima de los demás músicos, y eso hacía que cada uno de ellos diese lo mejor de sí mismos. Haciendo que ese momento quedase guardado un documental sonoro, donde emanaba magia, pura magia. Hablar de Duane Allman, no es hablar del típico guitarrista que sabía muy bien de técnica, y así podía llevarla a la perfección, Duane Allman era más corazón, era más feeling, el hacía que sintieras su música hasta el último suspiro de cada tono musical que el emitía. Para llegar a ser un músico de referencia tuvo que andar un largo camino de desazones y fracasos, los cuales le llegaron a servir como una nueva lección, y así comportarse en el mundo de la música profesional, llegando a ser un reputado músico de sesión, hasta que llego la oportunidad de poder crear su propia banda, la cual no llego a definirse como un éxito inmediato, y que, tristemente, el propio Duane Allman llego a disfrutar en un tiempo muy corto, debido a su triste fallecimiento. En su haber dejo uno de los conciertos más grandes de la historia del Rock, y es que, EL Filtmore es sin duda una de las obras más grandes y completas de la historia de la música. De esos documentos sonoros que pervivirán a lo largo de la historia, pues en él esta las nuevas influencias, los viejos himnos, la esperanza de saber que todavía hay músicos que miran hacía el álbum, que, con el tiempo, les hará unos grandes músicos. Más allá, un 17 de octubre, se subiría por una última vez, para demostrar que su música es inmortal.
The final note es un documento totalmente desconocido, recogido desde una grabadora de un joven periodista "Sam Idas", el cual iba a entrevistar a Gregg Allman y decidión grabar el concierto con su nuevo artefacto. Inmortalizando lo que a posteriori sería el último show del flamante guitarrista con su banda, The Allman Brothers Band. Siendo un sonido bastante pobre. El cual sería depurado por la organización de la ABB, hasta que pudieron sacar un concierto que se pudiera enseñar a la luz, como el último tesoro de Duane Allman. Definiendo el estado por el que estaría pasando el grupo, estando en uno de sus momentos más álgidos de su carrera tras haber triunfado con sus conciertos en el Filtmore de San Francisco. Éxito que se les haría tardío tras haber publicado dos sendos álbumes por los que pasarían bastante desapercibidos, y que, a día de hoy, son dos clásicos a tener por cualquier coleccionista del mundo del Rock. De ahí que suenen esa flamante "Statesboro blues", siendo una canción que aparecería por primera vez en el "At Fillmore East", siendo una cover del maestro Blind Willie McTell, pero siendo llevada a cabo tras la versión del gran guitarrista Taj Mahal.
Su resultado final es una gran delicia que todo fan, y para la gente que quiera entender y conocer la música de los primeros pasos de la ABB. Su escucha es traer de nuevo a los Hermanos a la vida, y de alguna forma, estar ahí, en el salón de tu casa, en un bar, o en el reproductor de tu coche, haciendo que la magia del grupo, nunca haya desaparecido.
Nota: 10/10.
Track-list:
01 - Statesboro Blues
02 - Trouble No More
03 - Dont Keep Me Wondering
04 - Done Somebody Wrong
05 - One Way Out
06 - In Memory of Elizabeth Reed
07 - Hot Lanta
08 - Whipping Post