Es verdad que siempre me excuso y pido disculpas por no publicar demasiadas cosas en mi blog. Sí, disculpas a mi mismo porque digo siempre no tengo tiempo y ¡eso es mentira! Muchas veces no tengo ganas de estirar más el tiempo (soy un comodón). No nos vamos a engañar, no tengo muchísimos seguidores que me estén pidiendo a gritos que continúe con el blog, no soy un (ahora de moda) Influencers.
La realidad es otra. Considero que mi blog, es un espacio donde comparto todo lo que me interesa de la moda, y hay veces que no tengo nada que contar porque ya conté todo de lo que me apetece hablar.
Me he dado cuenta que tengo otras cosas que contar y no lo hago porque pienso que no es mi blog el espacio adecuado. Pero, ¿sabéis que?...es mi momento, mi espacio y mis líneas. He reflexionado, y si tengo que hablar de un libro, una emoción, una experiencia o un viaje, lo voy hacer. Por supuesto, que jamás dejaré de lado el mundo de la moda, es mi vida, pero hay mañanas que son otras cosas las que me apetece compartir.
(Por cierto, este menta poleo esta riquisimo, es de Mercadona)
Entiendo, que las personas que han llegado hasta aquí, no os pueda interesar lo que os estoy contando, ya que lo único que os apetece ver es moda en este mundo Blogger no os preocupéis, perdono que os vayáis sin avisar.
Vivimos en un mundo donde todo lo tenemos que encajar. No puede compartir un mismo cajón una emoción con una rabia. No puede ser vecino un libro y programa chorra de televisión. No pueden ser compañeros de viaje un móvil y un mapa de papel.
Señores, hay demasiado de todo en un mundo vacío.
Fuente: este post proviene de Un Chico más en la Moda, donde puedes consultar el contenido original.
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