Aunque parezca lo contrario, los aficionados al cine lo tenemos realmente difícil para encontrar cintas originales o como mínimo que salgan de “lo mismo de siempre”. Nuestras carteleras más comerciales están plagadas de comedias de adolescentes, secuelas, precuelas y cintas de acción con superhéroes. Por suerte, aunque cuesten de encontrar, la industria del cine independiente continua intentando hacer obras distintas.
Uno de estos trabajos originales, y ciertamente poco comerciales, es la cinta estadounidense de 2016, “Swiss Army Man”, una comedia de supervivencia, amistad y autodescubrimientoprotagonizada por Paul Dano y un sorprendente Daniel Radcliffe. En el equipo la hemos visto, y hoy en esta entrada, os lo contaremos.
El inicio de la trama de “Swiss Army Man” nos traslada directamente a una pequeña isla desierta del Pacífico. Allí nos encontramos con Hank (Paul Dano) un náufrago que está a punto de suicidarse cuando ve llegar un cuerpo misterioso a la orilla de la playa. Intrigado, Hank abandona su plan y corre a la orilla donde se encuentra con un cadáver (Daniel Radcliffe) que no para de echarse ventosidades. Después de intentar reanimarlo sin éxito, lo deja cerca del agua donde al poco la marea lo arrastra mar adentro.
Con el cadáver flotando en el mar, Hank observa como este se desplaza por el agua impulsado por sus propios gases lo cual, evidentemente, decide aprovechar para convertirlo en una especie de moto acuática para, sobre él, para cruzar el océano.
Ya en la costa, y aparentemente, lejos de la civilización, Hank se niega a abandonar el cadáver y se lo lleva tierra adentro donde descubre tantas cosas curiosas del difunto (entre otras, que puede guardar agua como si se tratara de un depósito, o que, sus erecciones le sirven de brújula) que acaba poniéndole el nombre de Manny y convirtiéndolo en su amigo.
Poco a poco, un nuevo cambio sacude a Manny, ya que, con la ayuda de Hank, empieza a recuperar el habla (aunque no la memoria). En su camino hacia la civilización, Hank crea escenarios y situaciones para explicarle a Manny lo que es la vida, y este poco a poco recupera una parte de su memoria que les empujará todavía más a su deseo de llegar a la situación, aunque, como ya os podéis imaginar, si llegan o no, no lo descubriréis en esta crítica.
Argumentalmente no os vamos a negar que “Swiss Army Man” es una cinta realmente extraña, ya que contada fríamente y a distancia, parece un alocado mejunje totalmente surrealista que podría dar cuerpo a una comedia sin pies ni cabeza, pero nada más lejos de la realidad, ya que gracias a su poco convencional y acertado montaje, esta cinta se convierte en una divertida fábula.
Como os acabamos de contar, “Swiss Army Man” tiene un montaje tan poco convencional, que consigue darle una contundente y extraña lógica a la historia, combinando más que correctamente los gags más descerebrados con el humor negro y una potente fábula sobre la amistad. Gracias a todo esto, uno acaba de ver “Swiss Army Man” con ternura, recordándola con el paso de los días.
Quizá lo más remarcable de “Swiss Army Man”, a parte de su excelente trabajo de montaje, es el trabajo de sus dos actores principales, el acertadísimo Paul Dano dando vida al asocial Hank, y Daniel Radcliffe dando vida magistralmente a un cadáver y convirtiendo su trabajo en, para nosotros, el mejor papel de su vida. Sin lugar a dudas, la elección del casting es uno de los grandes aciertos de “Swiss Army Man”.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Swiss Army Man” y su fábula sobre la amistad, el amor y el autodescubrimiento es de un 7 sobre 10.
Título original:“Swiss Army Man” - USA – 2016
Dirigida por: Dan Kwan
Duración: 95 minutos
Género: Drama, Comedia, Amistad, Aventuras