Otra semana más nuestra chica de rojo y azul vuelve a nuestras córneas, con un título icónico para los que somos fieles supermaneros desde hace años-
En esta ocasión Kara debe enfrentarse a la huida de prisión de Lillian Luthor gracias a Metallo. A causa de esto Lena es arrestada como cómplice de la huida y Kara decide limpiar el nombre de su amiga. Gracias a flashbacks, averiguamos como Lena llegó a ser una Luthor.
Interesante episodio el que hemos visto, con un cambio de rol en cuanto al cine se refiere, pasando de la figura masculina del villano que era Lex Luthor ( por cierto que se da a entender en el episodio que Lex falleció debido a Superman) a su madre, haciendo el mismo rol que desempeñaba éste en el cine, buscando la destrucción del super héroe correspondiente, en este caso en vez de Superman, Supergirl.
Para consumar esa destrucción necesitará el ADN de Lena con el fin de conseguir una serie de armas poderosas que acaben con nuestra heroína y además no sólo tendrá a Metallo si no a Cyborg Superman como aliados en su cruzada.
Por suerte nuestro equipo rastreará la señal del corazón de Metallo, el cual está a punto de explotar como si de una bomba atómica se tratase y en una carrera contrarreloj Kara deberá no sólo salvar a su amiga Lena si no a sí misma de la radiación que provocaría la explosión del corazón de Metallo y que podría acabar con ella.
Al final gracias a la ayuda de JOnn JOnnz todo saldrá a pedir de boca en unos momentos de tensión, que sin duda han sido lo mejor del episodio, aunque Lillian y Cyborg Superman hayan conseguido escapar con una de las que por lo visto, es de las más poderosas armas que Lex tenía en su arsenal.
El final nos ha deparado la aparición de uno de los personajes más icónicos de los cómics DC y para verlo en acción no habrá que esperar mucho, sólo hasta la semana que viene.
Por Molano