Foto de Filmaffinity
Hace unas semanas, un fin de semana que fui a ver a mi madre, dimos con esta película por casualidad en Antena 3. La estética nos enganchó desde el principio y aunque es un poco drama, nos gusto muchísimo, ya que es de esas películas que, igual que un buen libro, te deja después varios días pensando en ella y sin ganas de empezar (o ver) otro por miedo a que no cumple las expectativas.
"Cuenta la historia real de Robin, un joven atractivo, brillante y aventurero cuya vida da un giro drástico cuando la polio le deja paralizado." (FILMAFFINITY)
Al principio de su enfermedad, Robin esta postrado en la cama de un hospital para enfermos de polio, sin ganas de seguir viviendo. Pero su mujer Diana, que acaba de dar a luz, le pide por favor que siga luchando, y gracias a ella consiguen trasladarlo a su casa, donde gracias a una serie de inventos creados por Robin y un amigo, consigue tener una calidad de vida bastante buena, a pesar de las circunstancias.
Foto de Filmaffinity
Aunque en algunos momentos es un poco ñoña, me encantó la energía y ganas de vivir de Robin, y la lealtad de Diana, quién no se separó de su marido en ningún momento, a pesar de la dificultad de las circunstancias. Y realmente es un soplo de vida que te hace plantearte tus problemas.
La película fue producida por Jonathan Cavendish, el hijo de Robin y Diana en la realidad, quien quiso llevar la historia de su padre al cine.
Fuente: este post proviene de este blog, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: