Básicamente, si no te está gustando la película que estás viendo, ¡te dan una entrada para que vayas a ver otra! El funcionamiento es muy sencillo, sólo debes ser poseedor de la tarjeta Cinesacard, que puedes conseguir aquí, y si durante los 60 primeros minutos no te convence la película que estás viendo, sales de la sala y te cambian la entrada por otra que podrás usar cuando quieras, con un máximo de doce cambios anuales.
Puedes consultar las condiciones completas de esta fantástica Garantía de Satisfacción cinematográfica en el siguiente enlace: http://goo.gl/f3XxvF
La verdad que ir al cine, sea buena o mala la película, siempre es una experiencia satisfactoria, pero si quieres asegurar el tiro este es el modo ideal, así no tienes excusa para quedarte en casa diciendo "es que como la película sea mala...".
¡Vive el cine, viva el cine!