Ross Brawn, director deportivo de la F1, propone un sistema de inspección de los coches de F1 al estílo NASCAR, en el que la revisión se ejecuta abiertamente, al aire libre, justo antes del inicio de las jornadas de clasificación y la carrera.
De este modo, el directivo espera que haya un cambio en la mentalidad de los equipos, ya que estos celan tremendamente la información técnica de los monoplazas. Con este cambio, las sanciones o acotaciones de los comisarios puede salir a la luz pública más rápidamente. "En NASCAR puedes ir y observar el auto de otro, desarmarlo y ver qué es lo que tiene", dijo Brawn a Motrsport.com.
"Esa es la forma de hacer que exista competitividad. Nadie objeta, nadie tiene problemas. Es una filosofía que debería pensarse. Es una política de puertas abiertas, por lo que cualquier otro equipo puede acercarse y observar", dijo Chad Little, vicepresidente para inspecciones técnicas de NASCAR.
"Los coches están estacionados uno al lado del otro como en los garajes y nadie cubre nada. Cuando se quitan las partes, quedan allí en el piso para que cualquiera las vea".
Guenther Steiner, director deportivo del equipo Haas de F1, cree que tener una política más abierta también sería mejor para mostrar la tecnología que existe bajo la piel de los coches.
"Tenemos una historia fantástica para contar, pero la mantenemos en secreto porque no queremos que vea", dijo Steiner.
"Si es por reglamento que debes mostrar el coche, entonces está bien. La F1 debe mantener la vanguardia tecnológica porque esa es su atracción, pero tenemos que hacer que sea accesible para los aficionados. Pienso que es algo que apretaría el pelotón: al menos se podría ver y eso debería igualar las cosas, porque puedes ver (lo que están haciendo los equipos rivales) y así también podrás hacerlo".