Robert Kubica dijo que tenía sentimientos encontrados tras llevar a cabo la jornada de pruebas con el E20 de Lotus/Renault. El polaco completó 115 vueltas al Circuito Ricardo Tormo, realizando varias evaluaciones sobre diversas cargas de combustible.
La prueba fue dirigida por Renault,con el coche con el que Kubica iba a competir en la campaña 2011 de F1, antes de sufrir graves lesiones en un accidente de rally en Italia, lo que limitó su movilidad.
Kubica disfrutó en la prueba privada, aunque aceptó que demostró lo que había "perdido" debido al accidente, y admitió que estaba inseguro acerca del futuro.
"Me gustaría dar las gracias a todos por hacer esto posible, espero que haya sido un buen día para todos y tal vez vieron algo de mi viejo yo del 2010", dijo. "Para mí, ha sido un día importante desde un punto de vista emocional. He pasado mucho tiempo lejos del paddock y he pasado por períodos difíciles, seguí trabajando duro y hace unos años sentí que era imposible. Tengo sentimientos encontrados, estoy orgulloso de lo que logré, pero también muestra lo que he perdido", explicó.
"No sé lo que traerá el futuro, pero sé una cosa, después de trabajar durante más de un año para prepararme para esto, corrí con buen ritmo y fui consistente en condiciones difíciles. No es fácil después de seis años, pero yo sabía que podía hacer el trabajo y puedo estar satisfecho. Agradezco la oportunidad, Renault me dio mi primera prueba de F1 en 2005, así que aprecio otra prueba esta vez".
El director deportivo, Alan Permane, elogió el esfuerzo de Kubica durante la prueba de un día, en la que también participó el actual piloto de pruebas Sergey Sirotkin.
"Fue bueno ver a Robert en un coche de Fórmula 1", dijo Permane. "Fue un día tranquilo, tratamos de condensar un fin de semana del Gran Premio en un día, lo que era interesante para él.Robert ha cambiado un poco, él es más suave y no era tan agresivo al pedir todos los detalles sobre la puesta en marcha del coche! Sus comentarios, sin embargo, fueron como devolver el reloj a todos nosotros. Es una cosa difícil de saltar en un coche de F1 después de seis años y fue una gran actuación de él.
"Este fue un evento único para Robert, su tiempo con Renault fue cortado tan abruptamente y percibimos un futuro tan agradable con él. El equipo estuvo en pruebas de Valencia con Sergey, así que fue la oportunidad perfecta para ofrecer a Robert un día en el coche y contribuir en nuestro camino hacia su recuperación".