Manel Loureiro
Sinopsis:
¿Y si el destino de la humanidad estuviera en las manos de un grupo de jóvenes?
Nadie sabe qué está sucediendo. La mayor parte de la humanidad se ha suicidado en pocas semanas, sin ningún motivo aparente ni conexión entre si, mientras el mundo colapsa en medio de un caos creciente. Entre los escasos supervivientes se encuentra Andrea, una chica de diecisiete años con recuerdos borrosos y un gran secreto que ni ella misma conoce.
Cuando años después, un desastre parecido amenaza con repetirse, Andrea y un grupo de jóvenes comienzan una crucial odisea para descubrir, a través de la ruinas de lo que un día fue la Humanidad, la solución a algo que nunca debería haber ocurrido.
Pero esta vez, el número 20 puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Querido diario:
Hace mucho tiempo que no hacía unas reseñas cronológicas así que lo explico brevemente y voy al lío. Este libro ocupa 600 páginas. A veces me gusta dar mi opinión o contar mis impresiones según va avanzando la historia así que, esta vez y dada la envergadura del libro, lo voy a hacer así. No me hago responsable de posibles spoilers:
Primeras 100 páginas:
La premisa del libro me gustaba, el futuro en manos de solo veinte jóvenes y supuestamente de ahí venía el título de la novela. Pero entonces me encuentro con que no es lo que había imaginado, ni para bien ni para mal, sencillamente me ha sorprendido. Porque no son veinte, son muchísimos más. Y además de eso (lo sé, te vas a comer un spoiler así que, mejor no sigas leyendo, allá tú) una de las protagonistas al parecer es algo así como inmortal porque han pasado ya 200 años y tiene la misma apariencia que el primer día, 17 años, pero solo le sucede a ella ¿por qué? vaya usted a saber.
Y a estas alturas ya tengo luces y sombras. Luces porque el libro está muy detallado, se lee muy bien y el autor ha construido un mundo nuevo que me gusta descubrir. Sombras porque esos doscientos años no se los cree ni el Tato, a ver, yo trabajo con personas mayores, nos llevamos cuarenta o cincuenta años y ya parecemos de universos diferentes... ¿cómo es posible que hayan pasado doscientos años y se sigan expresando igual, tengan idénticos valores y mismos problemas? Ahí, Manel, has pinchado, podrías haberte quedado solo en veinte o treinta años y habría colado, pero doscientos... te pasaste.
Primeras 250 páginas:
Bueno, ya he alcanzado casi la mitad y he entendido un par de cosas. Veinte no es la cantidad, no sé si seguir haciendo spoiler, en fin, de perdidos al río, no voy a estar advirtiendo constantemente, resulta que veinte es la edad, lo que no sé es si es del todo cierto o alguien miente. Me siguen descuadrado cosas por lo que comenté del paso del tiempo, no me acaba de gustar lo típico de "me acabo de acordar de que..." como si la respuesta hubiera estado siempre ahí. Tendré que avanzar más por si empiezan a cuadrar más cosas, cabos sueltos que de momento no tienen mucho sentido ¿los Hostiles existen? ¿Se llevan bien los diferentes poblados? ¿Quién eligió esos nombres: La Lanza, El Cuenco, El Ojo...? ¿Qué fue de la embarazada y el niño que huyeron el primer día? ¿Las vacunas se pueden recuperar 200 años después? ¿Qué esconde Andrea? ¿Quedará un final abierto? Pronto os lo contaré.
Página n°400:
Siento mucho que el libro tenía potencial y al final es una gran promesa con cantidad de cabos sueltos, he avanzado muchas páginas y poco contenido, considero que hay mucha paja que se podría eliminar. Me sigue chocando mucho lo de los 200 años y que parezca que solo han pasado 2. Tampoco entiendo a qué viene lo de trazar una línea en 20 años de edad para la muerte de esas personas.
Pero he descubierto más cosas: que Andrea no tiene ni idea de nada, está más perdida que yo. Que están un poco todos contra todos. Ya sé quiénes son los Hostiles, sorpresa, no es lo que parece, de hecho, me da la sensación de que ahí había material para otra historia y lo ha metido en esta un poco con calzador. Hay demasiada fantasía inexplicable tipo gente que ve el futuro pero están tan jodidos como al principio. Muchas cosas que salen como una seta y las tienes que aceptar porque sí. Al autor le quedan unas insuficientes 200 páginas para desenredarlo todo y me da que no. En fin, volveré a escribir dentro de unas cuantas páginas.
A 50 páginas del final: tengo muchos sentimientos encontrados con este libro que estoy deseando terminar, no porque me guste mucho sino para quitármelo de encima, terminar de reseñarlo y pensar si se lo vendo a alguien o lo dejo en la estantería. Hay muchas cosas que son rollo Deus ex machina que no me molan nada, acciones tipo "ay, me acabo de acordar de algo que supe siempre y que justo es lo que necesitamos para resolver esto". Le veo demasiado relleno, escenas excesivamente detalladas: a ver, Manel, abrevia que ya sé que se ha caído del barco y va dando tumbos por el río, no necesito cuatro páginas de tumbos.
Lo he terminado: lo siento pero ha tenido demasiados más contras que pros. No hay quien se crea lo de los 200 años, ni la tecnología, ni que las vacunas aparezcan de repente, ni lo del helicóptero... Es que es imposible. No es fantasía, es una fumada. Y luego lo típico de que la protagonista se sacrifica por el bien común, todo demasiado Hollywood. No he conseguido conectar con los personajes, no me he emocionado y he tenido que tragarme innumerables descripciones que no aportaban nada, ralentizaban la lectura y todo para un final decepcionante. La premisa era estupenda, la temática genial, pero el desarrollo y la ejecución me han dado la sensación de escritor novel. Lamento mucho que no me haya entusiasmado, quería que me gustase, de verdad lo quería, pero no ha podido ser. F por este libro.
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