La lucha contra el racismo
Paola Capriolo
Ilustraciones de Tha
Querido diario:
Imagina por un momento que tuvieras que levantarte de ese asiento en el que estás, ¿por qué? porque hay una ley que dice que las personas que tienen tu mismo color de piel no pueden sentarse ahí, así de simple... y así de injusto. Bienvenido a la lucha que inició Rosa Parks.
Esta es la biografía de alguien que se cansó de rendirse, sencillamente un día dijo que no podía más y se reveló de una forma tan simple como permanecer sentada en un lugar que creía legítimo y que un grupo de racistas había decidido que no debía ocupar. Claro, no se trata solo de un asiento en un autobús público como sucede con la anécdota que da comienzo a esta obra, ese asiento es el símbolo de años de segregación que siguieron a la supuesta abolición de la esclavitud, supuesta porque una cosa era la ley y otra muy distinta el día a día de millones de ciudadanos que tenían que seguir luchando para obtener lo que les pertenecía por derecho.
Y podríamos pensar que ésto ya no sucede, que ahora somos todos libres e iguales... ¡qué equivocados estaríamos! tenemos que seguir el ejemplo de Rosa y todas las personas que arriesgaron todo y continuar esa labor de justicia e igualdad, de derechos civiles para que podamos disfrutar de este planeta a partes iguales. Pero, te preguntarás tú como lector, ¿qué podemos hacer nosotros? pues de momento poner un granito de arena eligiendo una lectura como ésta.
Este libro te ayudará a aumentar tu empatía, pues te situará en el lugar de otras personas, pudiendo entenderlas y comprenderlas, vas a poder echar la vista atrás y valorar lo que tienes pero además cabe la posibilidad de que, entendiendo estas palabras reflexiones pues quizás en algún momento trataste de forma injusta a alguien que no se lo merecía y aunque no puedas cambiar el pasado, podrás mejorar el futuro.
Sobra decir lo muchísimo que me ha gustado esta lectura, lo que he disfrutado reflexionando y aunque no tiene nada que ver el racismo con el machismo he visto muchas similitudes que me han hecho coger si cabe aún más fuerza y pedir: más libros como éste, más mujeres como Rosa Parks.
Porque a veces no se necesita gritar ni disparar, a veces es suficiente con no levantarse para mover el mundo.
Un millón de gracias a Vicens Vives por este ejemplar