Reseña #275. Yinn. Ten cuidado con lo que deseas, de Maiquel da Costa


Yinn. Ten cuidado con lo que deseas

Editorial: Wave Books
Páginas: 182
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9781549732089
Precio: 9,50
Sinopsis

A nuestro protagonista la vida nunca le ha dado nada para hacerle destacar. Ordinario, «normal», así se ha definido siempre, tan solo un ser humano más, anodino y marginal. En el trabajo es el blanco de las bromas de sus compañeros y en casa descubre que su mujer le es infiel, rematando así años de una vida sin mucho de lo que sentirse orgulloso.

Sin embargo, el día en que cree que ya nada puede ir a peor, de improviso su vida da un giro radical al toparse con una misteriosa tienda de antigüedades donde adquiere un pequeño y curioso frasco que llama enseguida su atención. El en apariencia inofensivo objeto resulta contener encerrado en su interior a un grotesco y pérfido yinn del color del azufre que asegura conceder deseos, que le dice que es su amo, abriéndole así un nuevo mundo de posibilidades.

Y nuestro desdichado protagonista comprobará que cada deseo está envenenado, viéndose entonces involucrado en todo tipo de penalidades que le obligarán a tomar caminos que nunca antes se hubiera podido imaginar que recorrería.
Dos diarios que nos introducirán en la perspectiva del hombre y del yinn, en un enfermizo juego del gato y el ratón.

Disfruta y pásalo mal a partes iguales en este thriller psicológico con grandes dosis de comedia negra.

Reseña

Una historia ingeniosa que nos trasportará a un mundo donde el humor negro es el protagonista.

Por la sinopsis de la novela podemos deducir que nuestro protagonista (del cual no sabemos su nombre), es un hombre anodino: jamás ha destacado en ningún aspecto de su vida, siempre ha sido el blanco de burlas, su matrimonio está pasando una racha bastante mala y ve con sus propios ojos como su mujer le es infiel con su jefe. Harto de que todo el mundo le tome el pelo, decide tomar cartas en el asunto de inmediato. Se enfrenta a uno de sus compañeros, a su jefe y a su mujer. Lo cual le hace quedarse sin trabajo y sin mujer, pero... ¿acaso no es mejor así?

Pero su vida cambia cuando en una tienda de antigüedades compra un frasco con inscripciones a pesar de las insistencias del vendedor en que no se lo lleve y muchísimo menos que lo abra, cosa que el protagonista ignora completamente y libera a un ser maléfico que se hace llamar Yinn*, el cual le dice que cumplirá con todos sus deseos, aunque la verdad es que su único objetivo es conseguir que la vida de su «amo» se consuma y acabe sumido en la más profunda miseria a través de ellos.

Con la compañía de su fiel compañero perruno McCann, nuestro protagonista se adentrará en una peligrosa aventura para poder salvar y recuperar su antigua vida. Una vida insulsa y ordinaria, pero una vida al fin y al cabo.


«Parecía un puto personaje atormentado de Edgar Allan Poe. Apagué la luz y me acosté en la cama bajo la colcha como cuando era un niño y me imaginaba que había un monstruo fuera. La diferencia con entonces es que tal monstruo existía.»




Narrado en forma de diario, el autor va intercalando la historia del protagonista y de Yinn, y cada uno cuenta en primera persona su perspectiva de lo que ocurre, que si bien puede parece algo repetitivo, en el final se entiende el porqué. Con la narración de cada protagonista se llega a conocer más sobre sus personalidades y porqué son como son.

Con un toque de humor negro, sarcasmos y algo de violencia, el autor consigue una historia completamente original y fresca, diferente. Me ha gustado mucho la trama, sus personajes y por encima de todo su final.

Es un libro que se lee sin apenas pestañear, no por ser cortito (que no alcanza las 200 páginas), sino por la facilidad con la te engancha su historia gracias también a la pluma del autor, utilizando un lenguaje sencillo y ágil, con palabrotas en determinadas ocasiones.

Si os gusta los thrillers y el humor negro, este sin duda es vuestro libro ideal.

*Yinn es «genio» en árabe (también al-jinn), aunque en la literatura se utiliza con mayor asiduidad su transcripción romanizada, djinn.

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