El vendedor de humo
Editorial: Carena Books, S.L.
Páginas: 379
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 978-84-16650-06-4
Precio: 21,00 €
Sinopsis
Moisés, genealogista, recibe el cometido de darle un nombre a un oscuro borrón que cierra un listado que le entrega su nuevo cliente, el señor Nowell. Lo que no sabe, es que tras este nuevo trabajo se esconde un encargo envenenado.
Su existencia está llena de claroscuros, la única luz que tiene es la de su joven ayudante, Isaac.
Todo parece cambiar cuando se encuentra con una misteriosa desconocida, que consigue en pocos días, borrar la desesperanza que lo oprime.
Lo que desconoce, es que tras esa promesa en cuerpo de mujer se esconde la muerte.
Reseña
Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de una novela oscura, enigmática y misteriosa. Se trata de El vendedor de humo, de Andrés SanDemetrio, un libro que me ha dejado un sabor agridulce, pero vayamos por partes.
En ella nos encontramos con Moisés, un hombre melancólico y atormentado por su pasado que tiene un trabajo muy peculiar: posee un gabinete de investigaciones genealógicas, es decir, busca el origen de los apellidos de la gente que solicita sus servicios. Un día Moisés conocerá a una enigmática y seductora mujer que romperá todos sus esquemas. Una mujer que despierta en él un sentimiento de alerta, de peligro, pero que a la vez le resulta irresistible. Además, se verá envuelto en un caso especialmente oscuro que tiene mucha más importancia y trascendencia de lo que parece en un primer momento…
El vendedor de humo es una novela que comienza a plantearse de forma lenta aunque sin pausa, y de desarrolla y concluye de la misma forma. Tiene un ritmo lento pero no se hace pesado. Algo que quizás no guste a todo el mundo, es que la gran mayoría del texto está formado por conversaciones entre los personajes. Muchas veces estas conversaciones no aportan nada a la historia o no están relacionadas con ella, simplemente sirven para conocer mejor a los personajes o para satisfacer el deseo del autor de reflexionar sobre algunos temas. Es esto lo que hace que el libro sea a veces un poco pesado y lento: la gran cantidad de diálogos poco o nada relevantes para la historia.
En cuanto a los personajes, yo destacaría tres de ellos: Moisés, Alice y Abraham. Moisés es un buen personaje que me ha gustado. Es un hombre inteligente, profundo y buena persona a pesar de todo. Llegué a empatizar bastante con él durante la lectura y me gustó como protagonista. Alice es la bella mujer que trastoca el mundo de Moisés y le roba el corazón por completo. No es lo que parece ser, y parece tener un lado maligno que inquieta a Moisés. Tengo que reconocer que aunque no me ha parecido un mal personaje, no me ha resultado creíble su actitud o forma de comportarse teniendo en cuenta lo que es (no diré nada para no hacer spoilers). Creo que me gustan demasiado los personajes malignos como para que me gustase Alice. El tercero en discordia, Abraham, es un joven que conoció a Moisés en circunstancias dramáticas y desde entonces son como padre e hijo. Él no tiene demasiado peso en la historia pero supone el principal apoyo de Moisés y saca su lado más sensible y humano. Me hubiese gustado que tuviera un papel más importante para la trama o un mayor protagonismo.
"Cuando una mujer te mira de ese modo y te sonríe de esa manera, estás condenado, porque si la pierdes buscarás esa forma de mirarte en cada una de las mujeres que conozcas en el futuro, porque ninguna lo va a hacer igual y vas a estar buscando el resto de tu vida un sueño imposible de alcanzar: tenerla a ella de nuevo."
Como puntos fuertes, creo que la trama de la novela es buena. La idea principal es atractiva e incita a saber más. También tiene frases muy bonitas y algunos de los diálogos tienen tintes filosóficos que resultan interesantes. Además, trata un tema que es inesperado por el lector en una novela de este estilo y resulta sorprendente y muy atrayente, además de que no se ve fuera de lugar en el contexto de la historia.
Los puntos débiles son los que no me han dejado disfrutar del todo la novela. El libro alterna capítulos con Moisés como protagonista con otros en los que Alice dialoga con un extraño hombre. Debo admitir que estos últimos, los capítulos de Alice y el hombre misterioso, me resultaban confusos y en ocasiones aburridos. Si el autor no hubiera incluido estos capítulos en el libro, a mí me hubiese resultado más amena la historia y creo que no habría perdido detalle. En cuanto a los personajes, son demasiado parecidos entre sí. Todos resultan ser inteligentes, reflexivos y con tendencia a expresarse de forma poética y a filosofar. Un par de personajes así hubiesen sido geniales, pero cuando todos son así… no resulta demasiado creíble y les hace a todos muy similares entre sí. También ralentiza la historia (como dije antes) el exceso de diálogos. Otro fallo grave es la gran cantidad de erratas ortográficas que hay a lo largo de todo el libro, y por ello reitero la gran importancia que tienen los correctores a la hora de publicar un libro. Como último punto débil, y creo que el que más me ha molestado, es lo sumamente confuso que me ha resultado el final. He terminado el libro hace escasas horas, y sinceramente, no tengo claro qué es lo que ha pasado. El autor intenta hacer un giro de la trama en las últimas páginas, pero yo no he sido capaz de asimilarlo ni de entenderlo.
En resumidas cuentas, es un libro que tiene pos y contras a partes iguales (como siempre, esto lo digo desde la más absoluta subjetividad). Me ha gustado, aunque ciertos fallos no me han dejado disfrutar plenamente de la lectura. Aun así la recomiendo a todos aquellos lectores que disfruten de una novela de misterio con tintes oscuros.
Para finalizar, tengo que dar mi más sincero agradecimiento a Andrés SanDemetrio por ponerse en contacto con el blog y proporcionarnos desinteresadamente su obra. Mil gracias.
Fuente: este post proviene de Atardeceres bajo un árbol, donde puedes consultar el contenido original.
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