Reflexión: ¿debo seguir con el blog?

Jueves reflexivo: dudas, indecisión y falta de tiempo

Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy es jueves y toca post improvisado, así que sin más rollo, empezamos.

amanecer


Últimamente he leído en algunos blogs muy queridos que dejan este mundo bloguero. La causa suele ser un poco de falta de motivación. Pues yo ando un poco así. En mi caso no es falta de motivación, ni me faltan ideas, en realidad me sobran, aunque no se materialicen. Creo que es más bien el ritmo de vida.

Además de tener mis obligaciones, como todo el mundo, cuido un montón de animales, que eso lleva tiempo porque no es que los tenga a todos en casa, que me ahorraría tiempo.

Además, les dedico tiempo de calidad porque me gusta estar con ellos.

Y me gusta cultivar, y eso sí que lleva tiempo. Entre semilleros, pasar a tierra, regar, quitar malas hierbas, arar...

Y quiero retomar la escritura, llevo mucho tiempo pensando en publicar en Amazon, he rechazado algunas propuestas editoriales porque no me convence la manera de funcionar de las editoriales, valga al redundancia. Y eso también lleva tiempo.

No paro de repetir la palabra tiempo, pero creo que todo ese reduce a eso.

Y quiero vivir. El domingo estábamos en casa de un familiar, en el jardín, y me sentía muy feliz hablando, entre personas y perros. Y de repente, recordé que no tenía el post preparado y me agobié. Y el blog no es un lugar para el agobio.

En julio este rincón cumplirá trece años. En este tiempo me ha pasado de todo. Empecé con dos adolescentes y ahora tengo a dos adultos que vienen y van por temas laborales, pero que siguen siendo mis tesoros.

Tenía a mis padres, a mi tío y a algunos amigos que en este tiempo se han ido, y me he quedado devastada.

También he publicado dos novelas, he viajado, he conocido gente nueva, sigo con mi círculo de siempre, he redescubierto el mundo perro y he despedido a algunos gatos con todo el dolor del mundo.

No quiero dejar el blog por ahora, pero me cuesta compatibilizarlo con la vida. Escribir las entradas no es tan difícil. Esta en concreto, al ser sobre la marcha, no me quita demasiado tiempo. Otras en cambio me llevan un buen rato. Pero es que además hay que visitar a las personas que nos leen, cosa que hago encantada. Pero es más tiempo. Y me agobia ver comentarios sin respuesta. Y entonces, ese hobbie que tanto me ha aportado, se convierte en una obligación que pesa.

El otro día hablaba con mi hermana de momentos de esos que sin ser especiales son muy especiales. Y recordé una tarde de verano en la que nos fuimos mi marido, mis hijos, mis padres y yo, a la finca de mis suegros, para regalarles a mis adres unas semillas y unos planteles.

Era un día de verano y mis hijos jugaron con sus primos y sus cuatro abuelos sin parar. Nosotros bebíamos la sidra que hacía mi suegro, charlábamos y reíamos. A la hora de marchar nosotros nos fuimos a casa, porque los niños eran pequeños y tenían que bañarse y cenar. Mis padres se fueron a casa de mis suegros. Como fue algo improvisado mi suegra no tenía una cena propiamente hecha, pero sacó jamón, queso, cecina y cosas así, además de una tortilla que hizo en ese momento. Pues mis padres decían que una cosa tan sencilla les había encantado, y tenían ese día entre sus recuerdos queridos. Y eso busco, llenarme de recuerdos, de días especiales cada día, sin que en realidad sea un día especial.

Ayer por la noche, durante el paseo nocturno, coincidí con una chica que tenía un perrito. Y de pronto ella me pregunta si me llamo Gemma y si fuimos al mismo instituto. Era una amiga a la que perdí la pista al pasar los años. Pues se había trasladado bastante cerca de donde yo vivo, y ahora con los perros volveremos a coincidir. Estuvimos un buen rato hablando de amigos comunes y de aquella época. Y eso me hizo reafirmarme en que quiero vivir el presente al máximo.

Y toda esta divagación para decir que, de momento, sí voy a seguir por aquí, pero me asaltan dudas. Iré poco a poco, sin agobios, porque, por un lado me da mucha pena dejar este mundo, a la gente con la que me he encariñado, los blogs que tanto disfruto y ese cúmulo de recuerdos. Pero por otro siento que a veces hay que pasar etapas. Haga lo que haga lo diré por aquí. Y mientras tanto me pasaré por vuestros blogs, que esta semana no he podido, y responderé a todos esos comentarios preciosos que me dejáis. Mil gracias por leerme y hasta el lunes.

Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos