Demoledora pregunta escrita en un trozo de papel.
Consciencia vacía, eco perenne.
Zumbido de oídos que permanece al despertar.
¿Cuánto ha cambiado mi “yo” anterior?
¿Cuándo se rompió el cristal,
y se esparcieron sus pedazos por el mundo?
Transformacion efímera que llega, espontánea,
a un mundo desigual.
¿Cómo me ves tú?
Activo mi subconsciente y dejo al dios del sueño
que rompa la realidad atormentada
y relance de un plumazo mi yo eterno.
¿Quién eres tú?
Quiza mi contrapeso de esa “romana”
que nunca falla,
que siempre mide,
que siempre se encuentra.
Agotamiento de cuerpo y mente,
tenededero de una vida al son del viento,
estigma del “quién” y “cuándo”.